Los panelistas invitados fueron Federico Martelli, Secretario General del MUP; Pablo Reyner, Secretario de Juventud de CTA; Gabriel Medina, Secretario de la FUA; Carlos Rodríguez, Referente de la JUP; Andrés Larroque, Referente Nacional de La Cámpora; Pablo Ignacio Lombardo, Referente del Movimiento Evita; Ariel Sucurro, Referente del Movimiento Agrario Nacional Argentino (MANA) y David Santoni, Referente del Movimiento Sanitarista Nacional (MOSANA).
El primero en tomar la palabra fue Federico Martelli, quien realizó un recorrido por hechos puntuales de la historia de nuestro país como la gesta de la Revolución de Mayo, la vuelta de Perón, el 20 de Diciembre del 2001, cambios claves que fueron protagonizados por jóvenes. Dichos acontecimientos fueron el puntapié que despuntó el Secretario General del MUP para analizar la falta de cuadros políticos conformados por jóvenes.
“Necesitamos que los jóvenes asuman un rol fuerte para modificar la sociedad; una voluntad de cambio. Por eso este congreso representa una invitación a participar en espacios donde se trabaje mancomunadamente desde la sociedad con el Estado y analizar que papel ocupa Latinoamérica en el mundo”, señaló como conclusión final Martelli.
A su turno, Ariel Sucurro miembro de la organización MANA, organización que nuclea a pequeños y medianos productores expuso las secuelas que dejó el modelo neoliberal “perdimos 110 mil productores, exportaciones, producción de alimentos para abastecer al pueblo, creación de pymes y una gran falta de organización para representar al sector”.
Una vez cedida la palabra a Andrés Larroque, el referente de La Cámpora aseguró que como objetivo primordial habría que reafirmar el trabajo con los niños pensando estratégicamente en un proyecto y construyendo continuidad hacia ese rumbo.
“Es la posibilidad de escribir nuestro propio camino. El Kirchnerismo aparece como una posibilidad de aglutinar las fuerzas que se partieron. Estamos generando un nuevo movimiento nacional, tenemos la posibilidad de llevar adelante un cambio como el de nuestros próceres de la Revolución de Mayo. Creo que la utopía hoy es posible y ese lugar se puede construir”.
Como último orador, Gabriel Medina llevo a cabo una síntesis de lo desarrollado hasta el momento y destacó los valores negativos consecuencia del neoliberalismo de los ‘90 para la formación de un sujeto activo en el campo político.
“No hay proceso de transformación sin rebeldía, sin juventud y el neoliberalismo, o sea la monarquía liberal intentó desmovilizar porque es contrario a su proyecto. El nihilismo, la voluntad de la nada es el máximo espíritu del neoliberalismo, del individualismo extremo y el consumismo, el consumo por el consumo mismo, se tradujeron al sistema político. Por eso los jóvenes quedaron fuera, excluidos en el sistema político. La Juventud que se organiza es juventud que piensa, que toma la posibilidad histórica de este proceso de organización y de construcción. Tenemos la posibilidad de construir la historia”, afirmó Medina.
Concluida la exposición de cada uno de los invitados se dio lugar a las preguntas del auditorio conformado en su mayoría por estudiantes locales y de los países hermanos de Venzuela, Bolivia, Uruguay y Paraguay.