¡La Venezuela del 2014 no es la misma a aquella de abril de 2013! Y no sólo porque esa república hermana y toda la América perdió a uno de sus hijos revolucionarios, sino porque toda la América es partícipe de una pronunciada pulseada entre aquellos vientos que soplaron y soplan fuerte por la emancipación de los pueblos libres, y la derecha fascista que intenta derribar todo lo construido en lo que va del siglo XXI.
Los pueblos de esta Patria sin fronteras que se extiende desde el río bravo hasta el estrecho de Magallanes, fuimos iluminados por esos fueguitos, diría Eduardo Galeano, que como San Martín, Bolivar, Tupac Amarú, el Che, Fidel, podemos estar orgullosos de seguir alimentando hoy en banderas como Chávez, Néstor Kirchner, Evo Morales, Correa, Pepe Mugica, Dilma Rouseff y nuestra compañera Cristina Fernández. Somos afortunados por ser contemporáneos a una lucha que fue propinada por esta marea de líderes que nos fueron marcando el camino de la liberación y de la resistencia al imperio, que sembraron la conciencia para que juntos podamos enterrar de a poco el neoliberalismo que nos hambreó y nos mantuvo aislados entre la maquinaria del entretenimiento privatizado y la frivolidad del mensaje de la muerte de las ideologías.
Cultura unida y soberana de la patria sin fronteras decíamos, esa que supo encausar el comandante del socialismo siglo XXI, el que cada vez que se puso un objetivo para su pueblo y la extensa América, lo cumplió a rajatabla. Como el ALCA en Mar del Plata con la complicidad de Kirchner y Lula y un Evo que iba asomando ¡Chávez fue, es y será el puntapié de una página nueva de la historia, esa que sólo se da cada muchísimos años, décadas y hasta siglos!
Hoy lo recordamos con la misma alegría y la misma promesa con la que despedimos a Néstor, la de redoblar el esfuerzo y la militancia por la justicia social. Hace un año le decíamos hasta siempre comandante con el compromiso como pueblo de profundizar las democracias y garantizar la paz continental.
Le exigimos a las huestes de la derecha mundial que respeten las voces de las mayorías que eligen estos procesos democráticos a través del voto, las mismas que siempre seguirán cantando HASTA SIEMPRE COMANDANTE!
¡CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!
¡Viva la revolución latinoamericana!
Unidos, organizados y movilizados