El gobierno nacional ha dado sobradas muestras de gobernar para los sectores trabajadores y para los humildes de la patria y nosotros como movimiento político que construye este proyecto y lo sostiene en cada hecho cotidiano apoyamos y acompañamos a la Presidenta y conductora del proyecto nacional y popular, Cristina Fernández de Kirchner.
Desde el 2003 vemos la alegría de nuestros compañeros y compañeras que por primera vez cuentan con un trabajo digno, con una jubilación digna, con una Universidad Pública o una sede de Fines cerca de su casa, con la AUH, con el Progresar y con una vivienda, con cientos de Programas de Gobierno que apuntan nada más y nada menos que a mejorar la calidad de vida del primero al último de los argentinos y a recomponer las esperanzas demostrando que el cambio es posible.
Luego de años de desidia y abandono de las clases populares, de marginación y pobreza extrema, tres gobiernos democráticamente elegidos se han propuesto poner el Estado a la cabeza para solucionar los problemas de su pueblo y avanzar soberana y estratégicamente en sintonía con el proceso de cambio que vive América Latina.
También tenemos bien presente que no es sencilla la tarea de reconstruir el país y son muchos los intereses económicos que batallan para impedir que este proyecto se consolide y continúe; nos pasa a nosotros y, como vemos por estos días, también sucede en la hermana república de Venezuela.
Aun así, en los momentos difíciles, nuestra presidenta supo conducir los conflictos tomando las decisiones que había que tomar sin que le temblara el pulso y sin olvidar que gobierna para los 40 millones de argentinos.
La distribución de la riqueza, el cuidado estratégico de nuestros recursos, el desarrollo industrial, toca los intereses de corporaciones económicas, de los representantes de la oligarquía y de los medios de comunicación y con candidatos que defienden fielmente sus intereses económicos dan la batalla para impedir que el proceso de transformación de la argentina avance, porque ellos no quieren distribuir la riqueza ni quieren un país igual para todos, pretenden seguir obteniendo ganancias extraordinarias a costa del desmantelamiento de la Nación y defender una democracia a la medida de sus intereses.
Por eso reconocemos que queda mucho por hacer y comprendemos que esto sólo se logra con una acumulación de poder suficiente para enfrentar los nuevos desafíos y por eso es necesario el compromiso y participación y ahí está también nuestra responsabilidad, nuestra tarea como militantes, como pueblo que defiende sus conquistas.
Para demostrar que el pueblo está de pie, que está organizado y no va a dar un paso atrás es que nos convocamos el sábado 1º de marzo al Congreso de la Nación, a la apertura de las sesiones legislativas en la que nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner dará el discurso inaugural. Para ese día debemos estar presentes con toda la fuerza y la mística que nos caracteriza.
SECRETARIA DE ORGANIZACIÓN
MUP – PJ – FPV