El oficialismo consiguió aprobar sin cambios la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En general, la votación se definió por 44 votos contra 24, luego de un debate que se extendió desde las 10:30 del viernes hasta las 2:30 de la madrugada del sábado.
Inmediatamente después se pasó a la votación en particular, que culminó esta mañana, con la aprobación por mayoría de todos los artículos de la nueva norma, que reemplaza a la ley de Radiodifusión de la última dictadura militar y tiene objetivos claves como terminar con los monopolios en radio y televisión.
A los votos afirmativos en general del Frente para la Victoria, se sumaron el del socialista Rubén Giustiniani, el tucumano de Fuerza Republicana, Carlos Salazar; los fueguinos del ex ARI, María Rosa Díaz y José Martínez; y la radical correntina María Dora Sánchez.
En particular, la norma también obtuvo el respaldo de la mayoría del bloque oficialista y de algunos legisladores de la oposición: los ex ARI y la senadora Sánchez, incluyendo los artículos más cuestionados durante la discusión, entre ellos el 161, conocido como cláusula de desinversión.
Este punto establece que los titulares de las licencias que no se adecuen al régimen establecido por la ley respecto de la cantidad de licencias permitidas o de una composición societaria diferente a la permitida, deberán ajustarse a los parámetros establecidos en un plazo no mayor a un año desde que la autoridad de aplicación determine los mecanismos de transición. Vencido dicho plazo, serán aplicables las medidas ante la verificación del incumplimiento que en cada caso correspondiesen.
La larga jornada tuvo una instancia final, cuando en la votación de los últimos artículos, el "apuro" de algunos senadores por dejar el recinto, hizo que se levantasen de sus bancas antes que la máquina que registra los votos terminase de efectuar el recuento, lo que obligó a que, tras varios minutos de espera, debiera realizarse una votación nominal.
Al cerrar el extenso debate, antes de la votación en general, el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Ángel Pichetto, dijo que "esta es una norma moderada" que "atiende la problemática de las grandes empresas en la Argentina porque les permite mantener una cuota importante del espacio audiovisual, como es el 35 por ciento".
"La ley plantea nuevos espacios de trabajo, especialmente para los periodistas. El corazón del debate de esta Ley es el de la posición dominante, por no llamarla monopólica", indicó Pichetto.
El legislador dedicó una parte de su discurso a criticar el dictamen de minoría que presentó este viernes la UCR, al sostener que tenía “profundas contradicciones” y contrastarlo con la norma finalmente aprobada: “No es perfecta, pero es un paso gigantesco”, definió Pichetto.
Minutos antes, su par del radicalismo, Ernesto Sanz, sostuvo que "este gobierno utilizó los dineros públicos para premiar a amigos que hablaban bien del gobierno y para castigar a aquellos que hablaban mal".
Para Sanz, "el peligro de que haya menos medios y menos voces no es una subjetividad" y agregó que "queremos una Ley que además de ser buena, trascienda en el tiempo".
Por su parte, el titular del radicalismo, Gerardo Morales, planteó una cuestión de privilegio contra la correntina María Dora Sánchez que decidió cambiar su voto para apoyar la norma y dijo que "la senadora admitió que pasaba a votar a favor por un objetivo de promesas de recursos para su provincia".
En este marco, Morales la acusó de “tránsfuga” y pidió que la Justicia la investigue por cohecho. "El transfuguismo se debe terminar porque ya parece un chiste. Como si ya no hubiera límites", enfatizó el radical.
En tanto, el socialista Rubén Giustiniani dijo que apoyaba en general la ley de medios por su convicción partidaria de terminar con la norma de la dictadura.
La histórica aprobación generó un gran festejo en las puertas del Congreso, donde organizaciones sociales y de derechos humanos, partidos políticos, gremios, entre otros sectores, entonaron las estrofas del himno nacional y aplaudieron las consignas emitidas desde el escenario por los miembros de la Coalición por una Radiodifusión Democrática.
Fuente: politicaymedios.com