Esta ley que fue sancionada en 2008, ha permitido que el Estado argentino recupere a miles de niñas, niños y adolescentes hombres y mujeres, víctimas de redes de trata sometidos a la explotación laboral y sexual. Aun así, esta ley exigía una reforma en lo referido al consentimiento de las víctimas cuando son mayores de edad.

La trata de personas afecta la dignidad, la integridad, la igualdad y libertad de autodeterminación de las personas.

En este sentido, la reforma de la ley para que no se requiera en ningún caso probar que la víctima no consintió ser explotada sexualmente, o trabajar en condiciones de servidumbre, será un paso más para combatir estas redes delictivas.

Castigo a los culpables de la desaparición de Marita Verón y de todas las víctimas de la trata