En un emotivo discurso, Cristina Fernández defendió “al proyecto” que gobierna el país desde hace ocho años, iniciado por su esposo: “Debo decirte Néstor que finalmente ese sueño que tenías cuando juraste como presidente se hizo realidad. Estoy segura que desde algún lado de la historia lo estás viendo, igual que los millones de argentinos que soñaron con un país diferente”, dijo con la voz cortada por la emoción.
Así también, la primera mandataria argentina recordó que hace un año -el día en que Argentina festejó su Bicentenario- sintió, junto al pueblo y junto al ex presidente, que el país comenzaba una historia diferente. “Podemos mostrar, además de logros económicos y progresos sociales, que logramos unificar la historia de un país dividido desde sus inicios”, enfatizó.
Las palabras de Cristina llegaron tras el breve discurso del gobernador chaqueño Capitanich y con el insistente pedido de la gente, como telón de fondo, por la reelección. Sin embargo, el mensaje de la presidenta no tuvo ningún párrafo especial para la confirmación que muchos esperan en el país sobre su posible presentación para un segundo mandato.
“No es un día fácil”
Apenas pasadas las 13 y tras recibir en Casa de Gobierno los saludos protocolares de las delegaciones y autoridades presentes, Cristina Kirchner se trasladó pocos metros hacia el palco principal. Allí, luego de agradecer a la multitud que colmó los alrededores de la plaza y las palabras previas del gobernador chaqueño, admitió la carga emotiva de la fecha y el significado personal que tiene cada 25 de mayo, especialmente este.
“Hoy no es un día fácil para esta presidenta”, reconoció Cristina Fernández. Luego, recordó cuando hace exactamente ocho años, desde la banca del senado nacional que compartía precisamente con el actual gobernador chaqueño, asistía al juramento como presidente de Néstor Kirchner.
Enseguida, valoró que las palabras en aquel acto de jura presidencial de quien “venía desde el Sur” con un “profundo compromiso con la historia”. “No lo escuché como su esposa, sino como su compañera de militancia de tantos años. Y sentí que finalmente nuestro querido país comenzaría un camino diferente, de realizaciones”, afirmó.
Recuperar la confianza
Asimismo, Fernández de Kirchner repasó las sensaciones en aquel momento difícil de la historia argentina cuando cinco presidentes se sucedieron en pocos días. “Tuve la certeza de que sería difícil y la íntima convicción de que nos iba a costar mucho, tal vez nunca imaginé cuánto; pero estoy segura que desde el lugar donde esté estará conforme con la vida que tuvo”, dijo en referencia al ex mandatario argentino.
Al respecto, aseguró que Néstor Kirchner “tuvo la suerte de ver realizados los sueños de su juventud”. Así, sostuvo que “estos años de transformaciones” ubican hoy al país en un lugar “inimaginable” hace ocho años atrás, en un contexto internacional donde “el mundo se derrumba”.
“La vida se compone de momentos difíciles y otros felices. Pero lo importante es que los felices sean lo suficientemente trascendentes para que nos hagan cambiar la vida de los millones de habitantes que tienen la esperanza depositada en quienes eligen en elecciones populares”, reflexionó la titular del Ejecutivo Nacional.
Un país diferente
“Solo le pido a Dios que me dé a mí y a todos los argentinos la fortaleza, la entereza, la grandeza, humildad y solidaridad que todos debemos tener para construir un país diferente”, enfatizó la presidenta. Enseguida, valoró la movilización de la juventud que la recibió en las calles de Resistencia y sostuvo: “Esta juventud ha irrumpido una vez más en la historia, pero una historia diferente en la que no vienen a pelear por un lugar, porque hay democracia, sino porque se siente convocada por un proyecto que gobierna el país”, concluyó.