Una ciudad, una provincia y un país, enmarcados en un proyecto nacional, popular y democrático
En ambos procesos hay factores coincidentes, pero sin dudas lo más destacable es la puesta en valor del Estado como decisor de políticas públicas, con un poder político fortalecido y el importante rol asumido en la política internacional, donde dejamos de estar a merced del poder económico mundial, que nos arrodillaba y nos digitaba desde los poderes exógenos del liberalismo financiero.
En esta “Década Ganada”, se ha ampliado y reconocidos derechos históricamente exigidos. Estos son algunos de los logros obtenidos: Se mejoró la distribución del ingreso y la inclusión social, se reindustrializó la economía agregándole valor a lo producido. Se nacionalizaron sectores sensibles de la economía, abandonados por las políticas de los 90’ a la magia del mercado, se crearon más Universidades en todo el país y además creció la inversión sobre el PBI.
Entre otros logros, además se pensó una estrategia para que los científicos pongan sus conocimientos en la Argentina y que vuelvan los que tuvieron que irse del país allá por el 2001-2002, cuando en ese momento el “superministro” Domingo Cavallo, los mandaba a “lavar los platos”. Se democratizó la justicia, la palabra a través de la Ley de Servicios Audiovisuales; principalmente las medidas relevantes centrando en la política en función de la mayoría y que nunca más sean los tecnócratas, al servicio de la oligarquía.
A pesar de todo lo logrado, atravesamos un momento acuciante en la Argentina de estos días, ya que muchos poderes concentrados que han visto peligrar sus intereses y que son muy poderosos, hoy se están juntando y han aprovechado éstas elecciones de medio término, para quitarle poder a este gobierno popular.
Aparecen viejas nuevas políticas, con recetas que llevaron a nuestro país a pasar por la peor crisis de su historia. Pero vuelven disfrazados de amplias sonrisas y apoyados por los monopolios mediáticos, logran instalarse en la sociedad (sin decir mucho) escondiendo sus verdaderas intenciones.
Para dentro de nuestro proyecto, son tres las cuestiones que ponen en discusión nuestro andar:
-La dificultad de la re-reelección de nuestra conductora Cristina Fernández de Kirchner y la dificultad de encontrar el candidato que en el 2015, garantice la continuidad de las transformaciones y además poder profundizarlas.
-Que hoy hay compañeros que hasta ayer caminamos juntos y que en la actualidad ven con buenos ojos otras propuestas electorales. Muchos de ellos reconocen todo lo que avanzó el país en ésta década aunque sin dudas en algunos casos, si lo podemos acusar de traidores o de oportunistas pero que no podemos dejar de reconocer, que las formas de construcción política para dentro del peronismo no ha sido la mejor: ha faltado discusión y han operado muchas imposiciones.
-El poder que conservan hasta hoy ciertos sectores empresariales, mediáticos y económicos concentrados, que ahora amparados en otro gran poder como la justicia y su vedet, las medidas cautelares, se dan el lujo de frenar leyes votadas ampliamente en el Congreso de la Nación.
Ante este panorama, desde el MUP La Plata entendemos que la discusión se debe dar al interior del peronismo y su herramienta electoral: el Partido Justicialista, único partido en la Argentina con estrategia de poder. Entendemos que se va a una polarización dentro del peronismo entre los sectores que acuerdan con esos poderes y los monopolios de turno. Ellos son oportunistas que buscarán volver al poder para que vuelvan los negocios de unos pocos. Y por el otro, quienes hemos venido sosteniendo este proceso político junto a todos los compañeros y compañeras del campo popular, que no quieren volver atrás con las conquistas conseguidas y que además las quieren profundizar.
Es necesario que dentro de esa discusión al interior del Peronismo, él mismo se normalice con la elección de las autoridades, para el normal funcionamiento y poder contar con compañeros y compañeras que sean representantes de esa construcción.
Es imprescindible que el peronismo milite con la fuerza de sus convicciones, en apoyo a los candidatos del Frente para la Victoria: Martin Insaurralde Diputado Nacional, Valeria Amendolara Diputada Provincial y Gabriel Bruera Concejal de La Plata.
POR LO QUE FALTA
Porque no existe proyecto nacional sin una Provincia y una ciudad que le pongan el hombro, en estas elecciones debemos redoblar el esfuerzo para conseguir los votos que le otorguen la gobernabilidad a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al Gobernador Daniel Scioli y al Intendente Pablo Bruera, para seguir adelante con las transformaciones que faltan.
En la ciudad debemos profundizar la conectividad entre el casco histórico y los barrios que componen un cada vez más vasto entramado, con igualdad en los servicios, caminos, seguridad, salud y educación.
Debemos trabajar en la jerarquización de las políticas públicas por ser la capital de la Provincia de Buenos Aires. Debemos buscar una excelencia en la gestión cultural, teniendo en cuenta lo rica que es nuestra ciudad en cuanto a lo artístico, universitario y cultural.
Y sin dudas, sólo el Peronismo de la ciudad conducido por el compañero Pablo Bruera y todos los espacios políticos que entendemos que la política distrital no es una cuestión de deseos, sino de construcción de poder territorial, seremos los que demos las luchas necesarias para lograr una ciudad para todos y todas, que permita una mejor Provincia y una plataforma de apoyo para que la compañera Cristina Fernández de Kirchner lleve adelante las transformaciones que faltan y que nos merecemos.