“Como Presidente de la nación argentina vengo a pedir perdón de parte del Estado Nacional por la vergüenza de haber callado durante veinte años de democracia tantas atrocidades”.
Néstor Carlos Kirchner
"La memoria y la libertad deben ser ejercicios cotidianos de todos para evitar un nuevo holocausto y violaciones a los derechos humanos (…) Mientras haya un sólo pobre en la Argentina no estará consolidado el proyecto nacional”.
Cristina Fernández de Kirchner
Para hacer un poco de historia, desde los Juicios a las Juntas, donde fueron condenados los principales genocidas de la dictadura militar en 1985, después del informe de la CONADEP, durante el gobierno de Raúl Alfonsín todo fue en franco retroceso. Tras el “levantamiento carapintada” se sancionan las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se produce el abandono de todo lo relacionado a la memoria. En pleno auge del neoliberalismo, bajo el gobierno de Carlos Menem, con los indultos a los represores y la protección judicial de una justicia adicta, los genocidas atravesaron su mejor momento. Con el gobierno de De La Rúa, que termina en una gran represión, los derechos humanos pasan al olvido. En todo este tiempo democrático, impera la Teoría de los dos demonios que vino a atemperar y reemplazar la Teoría del Terrorismo de Estado, dominante durante la dictadura cívico-militar, hasta la terminación del mandato de Duhalde. Recién a partir del 2003 con la llegada de Néstor Kirchner al gobierno y su posterior reaseguro político, con la continuidad en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, los derechos humanos pasan a ser “política de Estado”.
Después de atravesar por varios gobiernos democráticos, comienza el verdadero cambio con el recordado Dr. Eduardo Luis Duhalde al frente de la Secretaría de Derechos Humanos, cargo ocupado en la actualidad por Martín Fresneda de H.I.J.O.S. A partir de ese momento hasta la fecha se anularon las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el Indulto a los represores y el 24 de Marzo pasó a ser el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, hechos importantes para que las actuales y futuras generaciones tomen conciencia del significado de lo ocurrido en 1976. Además se creó el Museo de la Memoria en la ex ESMA; el Espacio para la Promoción de los DD HH, y se juzgaron a los genocidas militares y sus cómplices civiles. También se creó el Banco Nacional de Datos Genéticos que permitió la identificación de algunos desaparecidos y nietos nacidos en cautiverio. Se abrieron archivos secretos en relación al Terrorismo de Estado, a la Embajada de Israel y el atentado a la AMIA, y se publicaron los listados del Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 que actuaron durante la dictadura.
A raíz de esto se creó la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños y el decidido apoyo en la búsqueda de nietos a recuperar por las Abuelas; se relevaron los Centros Clandestinos de Detención en todo el país; la adhesión a la Convención Internacional sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad; las denuncias y reclamos por Papel Prensa S.A. Además se produjeron cambios en las Fuerzas Armadas y de Seguridad poniéndolas al servicio del pueblo.
Cabe destacar entre los últimos logros el comienzo de la imputación y enjuiciamiento a los responsables civiles y mentores ideológicos del golpe cívico militar, como el empresario Blaquier, dueño del Ingenio Ledesma, en Jujuy, una de las provincias más retrasadas en cuanto a los juicios por delitos de lesa humanidad. Se condenó a Videla, como máximo responsable, y a otros genocidas, demostrando la existencia de un plan sistemático de apropiación de bebés con maternidades clandestinas.
A estos hechos hay que sumarle la Asignación Universal por Hijo y Embarazadas; la puesta en marcha del Plan “Conectar-Igualdad”; la sanción de las Leyes sobre Matrimonio Igualitario, el nuevo Código Civil que se unifica con el Comercial y amplía de los derechos sociales como la adopción y el contrato nupcial. Existe un enorme reconocimiento a los pueblos originarios, restituyéndoles sus derechos.
En lo comercial, la transparencia y protección del consumidor; la Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas, que comprende la privación de la libertad, el esclavismo no sólo sexual sino de todo tipo hasta la extracción compulsiva de órganos, con el seguimiento y asistencia a las víctimas, y la creación y puesta en funcionamiento del INADI, son algunas de las demandas populares que se reflejan en la realidad. A esto se le suma la sanción de la Ley de Medios Audiovisuales, que contribuye a la pluralidad.
Recordemos que se extendieron y aumentaron las jubilaciones y pensiones, con un PAMI acorde a las necesidades de sus afiliados, y se puso en marcha “Procrear Bicentenario”, el plan de créditos para viviendas, entre otros planes para los jubilados y pensionados.
Además se modificó la Carta Orgánica del Banco Central a los fines de reorientar el crédito; la llegada de la TV pública a los lugares más remotos del país junto a la implementación de planes, programas y canastas básicas para la inclusión, son algunos de los hechos más trascendentes.
La hora de la verdad
Al ser considerados como “política de Estado”, se ha producido un gigantesco avance en la materia. Tanto por Néstor y como Cristina Kirchner. Este esfuerzo del gobierno nacional fue tímidamente acompañado por los gobiernos provinciales y municipales, e incluso por algunos integrantes de la Justicia, que tratan de frenar este avance. Existe aun un abismo entre el gobierno nacional y la mayoría de los gobiernos provinciales y municipales, beneficiados económicamente por el Modelo “K”, como lo llaman algunos. La respuesta está en que si toman los derechos humanos como “política de estado” en cada una de las provincias, esto traería implícito una discusión ideológica que pondría a algunos en evidencia. Incluso más cerca de la Teoría de los Dos Demonios que de los conceptos de “Memoria, Verdad y Justicia”.
En varios municipios del interior se ignora el significado del 24 de Marzo y la “transversalidad” de los derechos humanos, extendiéndose al género, la discapacidad, niñez, adolescencia y familia. Poco se hace al respecto de la trata de personas, a pesar de la existencia de leyes preventivas y una política nacional al respecto.
El desafío consiste entonces en profundizar el modelo con mayor institucionalidad e inclusión social. Es en la aplicación de la “sintonía fina”, para los derechos humanos donde los organismos deben marcar la agenda, sobretodo las Abuelas con la búsqueda incesante de los 400 nietos que restan, y las Madres, que nada les queda por perder y distan mucho de cualquier especulación política.
Debemos darle continuidad a los juicios, no sólo a los que actuaron directamente en la brutal represión sino a sus cómplices civiles y mentores ideológicos. Resulta absolutamente necesario además, la influencia del modelo sobre los gobiernos provinciales a los fines de evitar posibles represiones a las manifestaciones populares; promover cambios en las fuerzas policiales provinciales, a fines de evitar el “gatillo fácil”; promover modificaciones a procedimientos, con cambios en los Códigos de Faltas provinciales, que sólo persiguen y castigan a la pobreza; cambiar los regímenes carcelarios, tendiendo a la recuperación del detenido; implementar políticas de colaboración en la prevención de delitos federales, como lo son la trata de personas, el narcotráfico, el contrabando y la evasión de impuestos. Debemos hacer que el peso de los impuestos provinciales recaiga sobre los que más tienen, debido a que se transforman cada vez más en regresivos.
Por último para la consolidación de este modelo que comenzó en el 2003 con la llegada de Néstor Kirchner, resulta imprescindible la reforma constitucional, basándola en la del `49, a fines de evitar que lo electoral impida el debate. Porque además de consolidar los cambios efectuados se necesita “romper el techo” de lo que aún falta por hacer. Mientras tanto, tal como solicita Cristina, seguiremos bajo la consigna “unidad y organización, para la solidaridad, la igualdad y la equidad”.
* Secretario General MUP Córdoba