
La presidenta ya está pensando en su regreso pleno a la función, tras el diagnóstico favorable que arrojó el estudio anátomo-patológico definitivo del Hospital Austral, y en el gobierno se está evaluando cuándo y dónde reaparecerá en público.
Lo más probable, según supo ayer Tiempo Argentino por una fuente cercana a la mandataria, es que Cristina reaparezca en un acto importante, para realizar desde allí un anuncio significativo, una medida que garantice repercusiones en todo el arco político.
Hasta entonces, la jefa de Estado seguirá recibiendo a pocos funcionarios en la Quinta de Olivos –los que acumulan más visitas a la residencia son el vice Amado Boudou; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno–, dedicándose a la lectura de informes y viendo alguna película, un pasatiempo al que usualmente no le puede brindar el tiempo que le gustaría.
Ayer, al cumplirse una semana de la operación, la propia mandataria se encargó de enviar un mensaje a través de las redes sociales. “A una semana de la intervención quirúrgica, en franca recuperación”, fue el breve texto que posteó. También hizo circular una foto suya en su perfil oficial de Facebook. Era una imagen en la que se la veía sonriente, en la Plaza de Mayo, festejando ante una multitud. La foto corresponde al 10 de diciembre pasado, el día en que comenzaba su segundo mandato como presidenta.
El cambio del diagnóstico, que aportó la buena noticia de que Cristina no padecía “carcinoma papilar de tiroides” sino “adenomas foliculares” (nódulos benignos) en esa misma glándula, disparó versiones sobre un presunto acortamiento de la licencia por enfermedad. Sin embargo, según pudo confirmar Tiempo tras consultar ayer a un miembro de la Unidad Médica Presidencial, la licencia hasta el martes 24 de enero se cumplirá tal como estaba prevista.
El cumplimiento de la licencia por enfermedad, establecida en el artículo 88 de la Constitución, no significa que la presidenta esté ajena a los pormenores cotidianos del gobierno. Todas las mañanas Cristina repasa las prioridades de la agenda con Boudou. Luego se dedica a recibir a los funcionarios de mayor confianza, que son convocados especialmente para analizar algún aspecto específico de la gestión: una fija suele ser Moreno, quien amplió sus competencias con la creación de la Secretaría de Comercio Exterior.
La jefa de Estado también está aprovechando estos días de descanso y recuperación para mantener comunicaciones telefónicas con otros estadistas. El miércoles, por caso, Cristina recibió un llamado de su par venezolano, Hugo Chávez, quien le “transmitió su alegría por las buenas noticias de su salud”.
La conversación entre ambos mandatarios fue difundida de modo oficial por la cancillería de Venezuela. En esa charla, Cristina y Chávez acordaron que el ministro de Planificación, Julio De Vido, visitará Caracas en una semana –el 18 y 19 de enero–para preparar la agenda de la próxima reunión entre los dos presidentes. Esa nueva cumbre está programada para marzo en Buenos Aires.
Por Tiempo Argentino.com