30 DE NOVIEMBRE DE 2024
ELECCIONES LEGISLATIVAS 2025
Desde el Movimiento de Unidad Popular asumimos el compromiso de trabajar para la construcción de una alternativa política y electoral para el año 2025 en todo el territorio nacional.
Creemos que es necesario poner en pie una propuesta que represente a los sectores del trabajo y la producción, que fije como horizonte el desarrollo nacional, la defensa de la soberanía y el bienestar del pueblo argentino, entendiendo este como la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de las familias que habitan nuestro suelo.
Somos plenamente conscientes de las dificultades que encierra este desafío. Entendemos que la grieta como sistema político se ha revelado sumamente exitoso para aquellos que usufructúan las frustraciones y el malestar del pueblo argentino que tras 40 años de democracia ve como cada día vivimos peor. Las recetas facilistas, efectistas, maniqueas y carentes de sustento a largo plazo aparecen como mayoritarias y por momentos desaniman a quienes pensamos que otra Argentina es posible.
Consideramos que no tiene sentido pasar de un modelo que destruyó la economía para “ayudar a la gente” a otro que está destruyendo a la gente para “ordenar la economía”. No desconocemos que los primeros efectos de las políticas facilistas son atractivos y permiten consolidar un poder político basado en resultados de corto plazo; pero sabemos que son insostenibles y a la larga se vuelven contra el pueblo.
La política de alta emisión monetaria con alta inflación -plan platita- mezclada con hiper intervencionismo estatal y desinversión privada nos trajo a Milei. El programa de desinflación a costa de sacrificar el aparato productivo nacional y de destrucción del Estado y los resortes estratégicos de soberanía no traerá más que otra frustración.
No nos cansamos de señalar que el orden macroeconómico es una condición necesaria, pero no suficiente. Argentina necesita política industrial, política de ingresos, política educativa y política de infraestructura. Argentina necesita también un Estado que brinde servicios públicos de calidad, sobre todo educación y salud, pero que también esté presente para los que más necesitan. En nuestro país ningún niño puede pasar hambre y justificarlo en nombre de la libertad de mercado no hace más que mostrar la incapacidad ética y moral para ejercer el poder político del Presidente Javier Milei.
Pretendemos dar este debate de cara al conjunto de los argentinos con el mayor de los respetos por la posición que cada uno haya asumido, pero con la convicción de que se necesita una profunda renovación de ideas y dirigentes si pretendemos construir una oposición con posibilidades ciertas de captar el apoyo de la sociedad. Intentamos motorizar esta renovación en el Partido Justicialista, sin embargo es de público conocimiento lo que sucedió con la lista que pretendió desafiar el status quo. Si bien era previsible la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de impedir la competencia interna, como militantes políticos guardábamos algún nivel de esperanza en que el Justicialismo pudiera tener un proceso democrático para definir su liderazgo.
Sin embargo esto no nos desalienta ni desanima. No es la primera vez que el pueblo argentino y el Peronismo encuentran la forma de esquivar los obstáculos de quienes se aferran al poder para que nada cambie. Si bien los hechos históricos no pueden repetirse, nos enseñan que en política hay caminos alternativos y la Renovación Peronista fue un ejemplo de ello.
Más allá del instrumento partidario, más allá de los nombres propios y más allá de la historia particular de cada uno, nos moviliza la voluntad de darle a la Argentina un camino para dejar atrás el atraso y por eso estamos dispuestos a trabajar con todos aquellos hombres y mujeres que comparten esta preocupación. Pretendemos hacerlo primero desde un programa político, segundo desde una propuesta electoral y por último la definición de candidaturas.
MESA FEDERAL
MOVIMIENTO DE UNIDAD POPULAR