“El miércoles detuvieron a veinte compañeros”, informó Andrés Guzmán. Fue cuando militantes de distintas organizaciones kirchneristas de la Ciudad de Córdoba salieron a pintar paredes en “defensa de la democracia” y “teniendo a la política como centro de decisión” de la sociedad, en respuesta a lo que viene sucediendo estos últimos días con la insubordinación de gendarmes y prefectos a sus autoridades, afirmó Andrés Guzmán.
“Como iniciativa propia de la militancia salió a hacer un acto común, muy militante, algo de la agenda diaria, que es hacer pintadas. Las paredes que no están escritas, que no tienen consignas, no tienen memoria”, dijo el joven militante.
Para hacer las pintadas “vamos eligiendo paredes que están en desuso, que son públicas. No es nuestra intención ‘escrachar’ edificios históricos o que son propiedad de toda la ciudadanía”, explicó Guzmán. Y agregó que “es una fuerte expresión política y cultural de nuestras ideas, que necesitamos ‘bancar’ en este momento la idea de la democracia y la política”.
“Fue una fuerte persecución donde utilizaron automóviles Ford Falcon sin identificación que nos traen recuerdos muy crudos de nuestra historia”, denunció el militante.
“Yo fui detenido en la Comisaría Primera de Córdoba Capital”, informó el joven de Movimiento Evita.
Las detenciones suceden en “un gobierno liberal como es el del Gobernador José Manuel de la Sota, que sigue manteniendo un Código de Faltas de la dictadura, con figuras como ‘el merodeo’ que permita la aprehensión (por parte dela Policía) por el solo hecho de circular por la vía pública, que permite hacer un uso arbitrario de la fuerza y el poder policial”, expresó Guzmán.
Sobre el procedimiento policial, Guzmán denunció que el vocabulario y la forma de detención “es muy arbitraria, hacen abuso policial, te imposibilitan hacer llamadas (telefónicas), dar algún tipo de explicación y esto lo permite el Código de Faltas que tiene la Provincia”.
“Estuvimos toda la noche, desde las 2:30 horas que fuimos aprehendidos hasta el horario de libertad que fue aproximadamente a las 8 de la mañana y algunos otros compañeros salieron a las 10”, narró el joven militante.
Por otra parte, Guzmán destacó que “hubo una reacción instantánea de solidaridad de parte de las organizaciones políticas y sociales. Se hicieron movidas en las (puertas) de las comisarías con bombos, redoblantes y bocinazos pidiendo la liberación de los compañeros”.
Por último, el joven militante reflexionó que “es una decisión política que la policía actúe así. No es casual por el enfrentamiento que viene planteando de la Sota hacia el Gobierno Nacional, alejándose de las políticas nacionales y populares que vienen sacando adelante al país desde el 2003 en adelante”.
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