El macrismo busca extender un circuito inmobiliario de gran escala, desalojando a las familias humildes, tirando abajo sus viviendas de toda la vida, para construir y apropiarse del terreno, en virtud de un proyecto excluyente para los habitantes históricos del barrio de La Boca y el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
La “Usina”, el “Distrito de las artes”, la búsqueda de extensión de “Caminito” y seguir fomentando el turismo en desmedro de los sectores populares del barrio, son algunos de los ejes que los vecinos ven y por los que consideran que buscan desalojarlos de sus viviendas.