
Por eso, las principales protagonistas de la jornada fueron las Madres de Plaza de Mayo, que realizaron una radio abierta, con la participación de Hebe de Bonafini y Amado Boudou, entre otros. La otra atracción de la plaza fueron los mineros de Río Turbio, que ingresaron a bordo de una 4×4 que remolcaba la estatua de Néstor Kirchner realizada en homenaje al expresidente. El público los saludaba y se sacaba fotos con ellos.
"Néstor no se murió, Néstor no se murió", coreaban kirchneristas, agrupados o independientes, mientras las Madres realizaban la radio abierta. A diferencia del año pasado, nadie se acordó del vicepresidente saliente Julio Cobos: en 2010 le cantaban "andate Cobos la p… que te parió".
Una pequeña multitud, entre ellos se abalanzó sobre Boudou cuando terminó su discurso. El ministro de Economía huyó a las corridas por la calle Reconquista, perseguido por sus fans, mientras otros se acercaban al escenario donde esperaban a La Mancha de Rolando, banda preferida del funcionario.
Una banda tocaba la marcha peronista junto a los mineros de Río Turbio y la misma melodía salía desde un viejo micro reconvertido en radio móvil. "Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme, quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices", palabras del poeta desaparecido Joaquín Areta que leyó alguna vez Néstor Kirchner en la Feria del Libro. Le hicieron caso: la Plaza de Mayo era una fiesta.