Eric Calcagno presentó su último libro “El Resurgimiento Argentino” en la sede nacional del MUP

Eric Calcagno presentó su último libro “El Resurgimiento Argentino” en la sede nacional del MUP

El pasado miércoles 18 de septiembre el diputado nacional del FPV brindó una charla sobre la actualidad política y repasó algunos capítulos de su libro junto al secretario gral. del MUP, Federico Martelli, secretarios de (MUP Berazategui, Florencio Varela, Morón, CABA, Tres de Febrero, CABA, San Martín, el MUP Universidad, San Pedro (Bs. As), MUP Rincón (Santa Fe), MUP Luján), y el acompañamiento del  Ing. Enrique Zothner, Jefe del Laboratorio de Comunicaciones del LIM de la FIUBA. 

Calcagno hizo referencia a la actualidad político-económica de las últimas semanas, al dictamen de mayoría sobre los proyectos de Ley de Presupuesto 2014, y la prórroga de los tributos y de emergencia económica; a la decisión de que los que cobran hasta $15.000 no paguen ganancias; y a los Fondos Buitres, entre otros temas.

Una vez finalizado el encuentro, el legislador del FPV firmó y repartió libros a los presentes.

A modo de presentación

Federico Martelli: “Eric es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y fue senador nacional por la provincia en la misma lista que encabezó CFK en el año 2005, aquella lista con la que el FpV dio el salto político, ganándole a Chiche Duhalde. Fue embajador en Francia; docente en la Universidad de La Plata, de Lomas de Zamora y de Lanús; es Licenciado y Magister en Sociología y de la Universidad de Paris. Más allá de todos estos pergaminos, los que lo conocemos y hacemos política, lo hemos seguido en sus análisis en distintos medios. Hace unos años era lectura obligada en el Le Monde Diplomatic para entender el fenómeno de la deuda externa y cómo los capitales concentrados en los organismos unilaterales de crédito regían el control y dominación de las políticas públicas de los países subdesarrollados, a través del mecanismo de la deuda.

Hoy está aquí para presentar su último libro “El Resurgimiento Argentino”, que escribió junto a su padre y para conversar un poco sobre política nacional y los destinos que le deparan al proyecto nacional.

Convicción, decisión y coraje

Eric Calcagno: “como peronistas, militantes del campo del campo nacional-estoy influido por todas las fotos que hay colgadas aquí sobre todo la de Agustín Tosco, el Che, John W. Cooke y la de Saúl que es de la época en que uno empezó a militar- me parece que tenemos que tener una política con convicción, decisión y coraje, no crear ni ocultar conflictos si los hubiera. Me acuerdo que Néstor dijo en algún momento “hay un problema acá y allá y vamos a resolverlo”, es por eso que nos tildan de conflictivos. Debemos dar a conocer la existencia del conflicto para luego darle una solución política, y en el camino nos peleamos con el 1% de la población que es la clase alta, con el 10% que le sigue que es la clase media alta, el 36 % que le sigue, que es la clase media baja, los sectores medios, que a veces acompañan los grandes proyectos nacionales, a veces no, y en ocasiones los traicionan porque son los que sufrieron el peso del ajuste, una vez que se cepillaron a toda la clase trabajadora. Y el 53 % restante, que son los sectores populares que han experimentado a lo largo de estos últimos diez años una sustancial mejora en sus condiciones de vida, y digo medio en broma, que si Evita fue la jefa espiritual de la nación, Cristina es la jefa  material de la nación, porque ha cambiado las estructuras materiales de subsistencia.

Nadie duda de que falta mucho por hacer y que estamos a mitad de camino, pero en estos diez años, con el 54% de esos sectores populares, uno ve que ha habido una suba en los trabajos que estaban mal remunerados, de personas que pasaron de no tener capacitación de diploma a tenerla, lo cual mejora el salario y la productividad. En síntesis, me parece que el movimiento nacional tiene que hacerse fuerte en los sectores populares, también con una gran parte de los sectores medios, porque sin lugar a duda tienen su lugar en el proyecto nacional. Muchas veces no lo saben y salen a cacerolear en Caballito aquellos que no tienen soja, lo cual explica muy bien porque la Capital Federal tiene tanto índice de psicólogos por metro cuadrado, pero quizá ellos necesiten hacer un camino, porque en el conurbano todo está más claro.

El libro que lleva el título “El Resurgimiento Argentino”,  que hicimos con mi padre Alfredo, se presentó en medio de las elecciones del 2011 y básicamente es un libro de la política para la política, para que el militante pueda ver un panorama o discusión política, para acceder a determinados argumentos (distribución del ingreso, crisis mundial, Estados, formas de gobierno, jubilaciones, medios de comunicación). Es por eso que habíamos puesto los 45 hechos que hasta el 2011 nos parecían importantes para mostrar cómo en temas jurídicos, económicos y en lo cultural, porque habíamos desarrollado una política transformadora. De hecho, la Argentina de hoy no es la del 2001, es más, el país cuando lo recibe Néstor Kirchner, hoy se traduce en dos Argentinas, es decir que hemos duplicado las riquezas, lo cual está muy bien, el asunto es cómo se distribuye.

Si suponemos que la riqueza nacional de la patria, de todo lo que produce la Argentina durante un año fuesen $100, de esos $100 en el 2003, $32 iban a pagar todos los salarios, o sea, la remuneración del trabajo era $32 y el resto era el famoso  capital. Hoy estamos en $50 para los sectores asalariados y $50 para el capital, estamos como dice la Presidenta cercanos “al fifty fifty”. Nada hay escrito acerca de poder mejorar y de, incluso, pasar el 50% a 50%, porque pasaría a ser una 60% para el trabajo y un 40% para el capital o como en los países escandinavos, un 80% para el trabajo y un 20% para el capital, porque cuando la nación dice “qué bien funciona Noruega”, debemos recordar que allí sólo funcionan las escuelas públicas y que el porcentaje de impuestos sobre la riqueza no es de 22% como cuando lo recibió Néstor, sino que hoy pasó a 36%, lo cual está muy bien, pero en Noruega es del 48%, donde la mitad de todos los ingresos van a pagar impuestos que después se redistribuyen y por eso tienen tantas y tan buenas escuelas ¡Nosotros hicimos 2 mil en estos diez años! Que nos da un promedio que es el que Sarmiento envidiaría, a quien no veo por las fotos de aquí ¿Por qué será?

Próximamente saldrá un nuevo libro que se llamará “El Rumbo Argentino”, en el cual hacemos  algo parecido que con éste, el de poner una serie de artículos e índice temático, para que en el mano a mano de la discusión uno pueda contribuir a tener datos, porque se dicen muchas chantadas. Como por ejemplo lo de ayer en el parlamento, cuando el-ahora massista- diputado Eduardo Amadeo decía que el fondo de garantía de sustentabilidad había bajado y que había menos seguridad para nuestros jubilados, y yo no quería interrumpirlo, porque teníamos los números para luego demostrarle lo contrario. Y le dijimos que el fondo había pasado de 240 mil millones a cerca de 300 mil. Ahí uno se da cuenta de las mentiras que constantemente se dicen contra el gobierno. Otra diputada, Alicia Terada de la Coalición Cívica-ARI, que se sienta al lado de Lilita, dijo que había 600 mil juicios contra la ANSES, y en realidad hay 280 mil; sólo el 4% de los jubilados nos hace juicio, incluso algunos de otros sectores como el de Claudio Lozano nos exponen por qué no pagamos, la cuestión de los juicios, la litigiosidad, etc., y la verdad es que nosotros pagamos lo que la justicia nos indica pagar. Esos juicios son por reajuste de haberes y lo interesante es que ese 4,7% no son las personas que ingresaron en la moratoria; recordemos que con los jubilados, por decisión de Néstor y Cristina, pasaron a cinco millones de jubilados, y estamos llegando a seis. Esos juicios lo hacen personas de mayores ingresos, teniendo en cuenta que hay jubilaciones de hasta $120 mil. Entonces, el camino para la abundancia de todos es posible, pero como decía Martín Fierro “el fuego pa calentar tiene que ir de abajo”, y se toman las decisiones.

A la largo de estos 10 años, ese 11% de la clase dominante lo que busca es apropiarse de la riqueza nacional, del excedente económico y fugarlo, es decir no es una clase social nacional, siguen pensando en ese patrón de comportamiento colonial contrabandista que es tratar de sacarle todos los frutos al país y de mandar la plata afuera, lo que indica la poca confianza que tienen en su propio pueblo. Y nosotros desde hace dos siglos venimos diciendo exactamente lo contrario, quien produce la riqueza es el conjunto del pueblo argentino y el Estado tiene que ser el instrumento por el cual nosotros podamos redistribuir riquezas. Nosotros queremos un Estado que rinda cuenta de los problemas, es por eso que metemos la política ahí adentro con convicción, decisión y coraje, porque se toman decisiones como la de ampliar las jubilaciones, el 96% de los adultos mayores están cubiertos.

Por suerte el ANSES funciona bien y esperamos que funcione cada vez mejor, es un pilar del Estado de bienestar que estamos tratando de reconstruir y que, de algún modo es el objetivo político de estas elecciones, las de ahora y las de 2015. Ahora yo me pregunto ¿Vamos a dejar que la riqueza que se produce en nuestro país quede en Argentina y sirva para la redistribución del ingreso, o vamos a volver al asunto de entregar los dólares del Banco Central a los sectores de la especulación? ¿Vamos a entregar de nuevo las jubilaciones a los bancos como ya lo dijo Massa sin tapujos y tirar por la borda estos diez años de construcción?

Tenemos un montón de materias pendientes, es verdad, pero lo realizado en esta década nos tiene que servir para credibilizarlo frente a la sociedad, demostrar que nuestras categorías son las correctas, y si no es la correcta se puede mejorar, pero no se puede hacer al revés. Tendremos que ir a dar los debates donde sea.

Estuve hoy en un canal de cable donde me preguntaron ¿Usted le cree al INDEC? Sí le creo al INDEC, lo que pasa es que el INDEC mide lo que mide el INDEC. Estamos creando un nuevo índice de precios que abarque el conjunto del país. Y me hizo acordar de una anécdota camino a una conferencia que fui a dar al Chaco. Saliendo de Buenos Aires el kg. de tomate estaba $30 y llegando a Chaco 3kg por $10 ¿Entonces, cómo analizamos la cuestión de los precios? La oposición tiene una teoría que se llama teoría cuantitativa de la moneda. Suena bien y quién se atrevería a ir en contra de una teoría. Pues bien, esta teoría dice que la inflación está provocada porque hay demasiada circulación de dinero en la sociedad, o sea que la culpa es del pueblo, teoriza esta gente. Por lo tanto hay que sacar el circulante para bajar los precios, al haber menor demanda, los precios van a bajar. Esta solución económica ortodoxa es la que se da en la mayoría de las facultades de economía de la Argentina. O sea, para bajar inflación, habrá que bajar salarios.

El encono que tiene la oposición y los sectores dominantes del país, es que este proyecto, el nuestro, debe terminar y mal. Por eso la agresividad de esta gente, que es el massismo, que todavía no fue electa diputada y que ya tienen un bloque y proponen leyes sin sentarse en la banca, dicen que no van a dar quórum para el presupuesto, y que si conseguimos sentar las facultades, van a votar en contra ¿Qué es lo que realmente quieren? “Metas de inflación”, o sea, una tasa de inflación que será del 4% ¡A quién no le gustaría tener una tasa del 4%! Ahora ¿Quién se va a hacer cargo de los millones de desocupados? ¿Volvemos 15 años atrás? Será muy linda la teoría cuantitativa de la moneda o metas de inflación, suena lindo ¿Quién podría pensar que eso supone desocupación masiva?

La otra teoría con respecto a los precios es que para nosotros quien fija un precio ejerce un poder y pensamos que las presiones inflacionistas que hay en Argentina no se deban a la distribución del ingreso, sino que los sectores empresarios; en vez de aumentar la producción y la oferta, lo que hacen es subir precios. De hecho si analizamos un poco, hemos tenido dos crisis internacionales graves en el 2009 y el 2011/2012, que impactaron evidentemente en nuestro país, pero el gobierno nacional tiene la firme decisión de que lo que se preserva es la fuente de trabajo. Pensamos entonces que los que fijan precios ejercen un poder, y por ende deben ser regulados. No nos olvidemos que casi todos los países europeos tienen sistemas de regulación de precios.

Nosotros tenemos que transformar la Argentina, como venimos haciéndolo desde el 25 de mayo de 2003, pero el único instrumento de transformación que tenemos es el Estado, porque en nuestras filas no hay terratenientes, ni estamos bancados por grupos monopólicos mediáticos, ni hay capitanes de la industria. Por lo tanto tenemos al Estado como único instrumento para transformar la realidad, de ahí la importancia del Estado, vía electoral, que es la única manera que conocemos. Y ese Estado es lo que heredamos de la dictadura militar y de los ’90, por lo tanto desde el 2003 a la fecha, no sólo hubo que tomar al Estado para transformar la realidad, sino que hubo que transformar el Estado.

Tenemos que poner en cuestionamiento todo, porque muchas veces lo que hay no sirve, o por lo menos sirve para algunas cosas y no para otras, y las cosas que nosotros queremos hacer, están contempladas en ese diseño del Estado. Nos critican el presupuesto porque dicen que el INDEC miente y se creen que porque el INDEC miente, todas la políticas económica no sirven. Critican a Milani, y toda la política de DD-HH no sirve; tragedias con los trenes, entonces toda política de obra pública y de recuperación que hicimos, no sirve. Fíjense como la oposición se agarra de un tema o hecho, tanto como así en otras épocas se decía “en algo andaría metido” para justificar la desaparición de un compañero o compañera, y a veces  discutiendo, tengo la sensación de que ahora nos están diciendo “si estás con el gobierno, algo habrás robado”. Basta con entrar a esos horribles foros donde nos tratan de kks, chorros y todas esas cosas que son de Capusotto, que no lo hace desde el chiste, sólo filma la realidad.

Es complejo ir a la transformación económica y política, y más aún la cultural ¿cómo le hacemos entender a los sectores medios que tienen que estar al lado del proyecto nacional en el interés de su bolsillo, o acaso creen que después de liquidar a la clase obrera  no van a venir por ellos como lo fueron históricamente? La táctica no es más la de los golpes de Estado, es antiestético y parece que no está permitido internacionalmente. La táctica es como cocinar una rana. Se pone la olla con agua hirviendo y en ella una rana viva, la rana va a huir al instante; en cambio si usted  la pone en una cacerola con agua fría y a fuego lento, se va a ir acostumbrando hasta que hierva y finalmente muera. Esa cuestión de ir a fuego bajito son los medios, todos los días la misma cuestión. Porque un funcionario está sospechado de corrupción: “somos todos chorros”; porque hay un hecho grave de inseguridad, entonces nos van a esperar a la vuelta de la esquina para matarnos. Fíjense cómo se logra instalar ese clima que no es de comunicación sino de acción psicológica, y la acción psicológica es un acto de guerra, que se da cuando le quieren quitar la razón de existir de su adversario.

Considero que están muy bien la frontera de reclamos, avanza y es normal, y nosotros desde la política tenemos que jerarquizar qué vamos a satisfacer primero, de qué manera y cuánto nos va a costar. Porque si hay algo que Néstor y Cristina han tenido claro es el tema de la cuantificación económica, por eso estoy muy orgulloso del magnífico proyecto del Presupuesto Nacional para el 2014. Sacamos dictamen ayer y lo discutiremos en el recinto contra lo que dice Prat Gay que el presupuesto es una mentira porque el INDEC miente, y Claudio Lozano dice que es un ajuste, pero debemos reconocer que Lozano se quedó las cinco horas que estuvieron el viceministro Kicillof, el secretario Pezoa y el secretario Cosentino, para hacer las preguntas, el resto de la oposición había huido.

A partir del presupuesto vamos a tratar de fortalecer dos cuestiones que son el superávit comercial y el superávit fiscal que, en general, son de la economía ortodoxa, pero para nosotros en el espíritu de Néstor y en la visión de Cristina, eso no es un objetivo en sí mismo como las políticas neoliberales, sino un instrumento. Eso es lo que nos permite ser autónomos, no tener que pedir préstamos al FMI ni a ningún acreedor.

Así como los precios marcan poder,  nos quieren hacer volver al esquema de endeudamiento, porque les permiten pagar menos impuestos, evaden alegremente, piden préstamos al exterior para que la Argentina funcione mal, total después lo pagamos entre todos.

Sobre la deuda, a mi me hubiera gustado que repudiásemos la totalidad de la deuda, porque no hay contrapartida tangible, teoría de la imprevisión, deuda ilegítima. Pero hay algo que se llaman relaciones de poder y relaciones de fuerza. Y  como militantes del campo nacional tenemos que tener claras esas relaciones de poder y de fuerzas, no para rendirnos, sino para saber contra quién nos vamos a enfrentar, para saber cuál es margen de maniobra y actuar sobre eso. Exactamente lo que hizo Néstor, había dos cosas para hacer con la deuda, o pagábamos el precio político o el precio económico de nuestra decisión de terminar con el encadenamiento de nuestra economía y la política a la deuda externa y a quiénes la habían contraído. Néstor decidió que la deuda no fuese más un tributo gravoso para la economía nacional y que el FMI no se metiera más en nuestra política, y es lo que hizo con la renegociación. Y la deuda que estamos cumpliendo en este momento es la deuda renegociada con una fuertísima quita; y los fondos buitres que de hecho tenemos algunos candidatos en algunas listas Pro, tendrán que dejar de ser buitres y se tendrán que adaptar a las condiciones que propone nuestro país.

No quiero dejar de recordar que el próximo 3 de octubre es el centenario del nacimiento del compañero Ramón Cereijo, que además de haber sido un brillante profesor universitario  de Matemáticas en la UBA, fue el ministro de economía de Perón desde 1946 a 1952. Y una de la primeras cosas que hizo el compañero Cereijo fue poner como objetivo del banco central “el pleno empleo”, porque no podemos ser soberanos si no tenemos pleno empleo, y no podemos tener pleno empleo si no somos soberanos.