Gobierno de Bolivia denuncia que el país está en el umbral de un golpe de Estado

Gobierno de Bolivia denuncia que el país está en el umbral de un golpe de Estado

 y que en estas circunstancias  “la estrategia ya no es frenar el Referéndum Revocatorio, sino derrocar al Presidente de la República y desplomar el orden democrático".

    En  declaraciones realizadas este lunes desde Trinidad (departamento del Beni) a través de la radio Patria Nueva, el titular del ministerio de la Presidencia   afirmó que los sucesos de  Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija, con el uso de recursos de las prefecturas para movilizar a grupos de personas que protagonizan hechos de violencia, constituyen el preludio del golpe, es lo mismo que ocurría en los golpes de Estado de los años 80.

    La autoridad elevó hoy una denuncia pública ante la población boliviana, la comunidad internacional y los observadores del Referéndum Revocatorio que se encuentran en el país. Advirtió que "estamos hablando de una estrategia ya no tanto dirigida impedir el referendo, sino que busca la  desestabilización del orden constitucional, de desplomar el orden democrático".

    "Por todo lo que está ocurriendo en Tarija, Santa Cruz, Pando y  Beni, tenemos que denunciar ante los bolivianos, ante la comunidad internacional y ante los observadores que se encuentran en el país que estamos en el umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional. Este es un montaje de golpe de Estado al típico estilo de las dictaduras. Para cualquier ciudadano de cualquier otro país donde se vive en democracia, lo que hoy día están haciendo los prefectos no es nada más que un acto de sedición, de desacato, de organización de fuerzas ilegales, paramilitares, para atentar contra todas las libertades públicas", declaró el ministro desde Trinidad, donde fue víctima de un atentado el martes recién pasado.

    "La organización de grupos facciosos, violentos, desde las propias prefecturas, pagados con la plata del pueblo no es nada más que eso, un verdadero golpe al orden constitucional. La irradiación de este modelo de violencia llevado adelante por la Unión Juvenil Cruceñista al resto de los departamentos, la forma como las prefecturas emplean los recursos públicos para impedir que la gente vaya a las urnas el 10 de agosto, la forma como financian a organizaciones sociales como el caso de los discapacitados, de los mineros en algún caso, de los transportistas, es un verdadero complot no sólo contra el Gobierno, sino contra la Constitución Política del Estado, y el objetivo de todo esto es derrocar, sacar al Presidente Evo Morales del Gobierno Nacional", añadió.

    Quintana  explica esas acciones señalando  que a  los prefectos no les sale nada a pesar de que plantearon ellos mismos el Referéndum Revocatorio. "Hoy día  están ante un escenario de derrota anticipada, de una derrota abrumadora, frente a ello no atinan a usar a emplear otra herramienta más que la violencia, la intimidación, el chantaje, el silenciamiento de la opinión pública".

   Además el ministro indicó que los prefectos opositores tienen controlados a una buena parte de los medios de comunicación en estas regiones; los tienen sobornados, los tienen silenciados por la cantidad de plata que les pagan, para impedir que la gente se pronuncie a través de los medios.

    El ministro pidió a la población boliviana mantenerse movilizada y llegar al domingo en un ambiente democrático. "Tenemos que ejercer el derecho legítimo a despachar a su casa a las autoridades que han traicionado la confianza de su pueblo".

    Asegura que la única herramienta democrática que puede resolver nuestros conflictos de manera pacífica es el Referéndum Revocatorio. "Los bolivianos tenemos que apropiarnos del voto, tenemos que votar en el Referéndum Revocatorio", añadió.