Homenaje a Néstor

Homenaje a Néstor

Sin duda, la impronta de su paso por el poder institucional, ha dejado un sin número de razones por las que cada uno de los homenajes realizados se justifica, más acá de los afectos, la afinidad ideológica o el deseo de un país mejor. Sus convicciones, las que muchos compartíamos pero sin la habilidad certera del hacer en el momento y la forma adecuada, se fueron materializando, ahora sí, más allá de aquel afecto, aquella ideología y aquel país que tantos deseábamos. Esto es: Sus pasiones fueron más que él, haciendo realidad lo que tantos no creíamos poder ver hasta mucho tiempo después.

La realidad de un mundo agresivo en medio de una potente ola neoliberal lo puso a prueba sin más que la palabra, su experiencia política y sus definiciones. Y fue junto a otros gigantes contemporáneos como Chávez, Lula y Evo la respuesta capáz de revertir desde un país del sur de América, el avance impiadoso de un capital financiero impune e inapelable en el mundo.

Claro que con contradicciones, pero entre avances y demoras, como es posible construir un país donde lo que se tiene es apenas la legitimación presidencial al asumir, pero no el poder político. No ubicarlo allí, es no asumir la actividad política como una puja por la construcción de una comunidad. Es no tener en cuenta los triunfos del neoliberalismo sometiendo países durante décadas, aplicando derrotas con métodos diversos: Los golpes al peronismo y su desnaturalización en los noventa. Es desde esas profundidades que Néstor asume la responsabilidad, reposicionando la verdad y la justicia de los derechos humanos, yendo por los excluidos para constituir una nueva composición social, con la vista puesta en el trabajo, y en el ineludible desendeudamiento para crecer. Salir del purgatorio como decía, para ir por un país capaz de repatriar científicos, crear universidades, invertir en educación, generar 5 millones de puestos de trabajo, recuperar la justicia social, el patrimonio, preservar el ahorro. Y tanto más.

Quizá su mayor legado sea superar las contradicciones, enfrentándolas, estando allí donde quema, viviendo cada desafío como un examen incesante de patriotismo. Con lo que se tiene, sin receta pero sabiendo hacia donde, por quién.

Esto, junto a su inacabable alegría, su permanente búsqueda del éxito, y rasgos que quizá nunca develemos, lo hicieron, lo hacen especial para dos generaciones que crecieron con él, y más. Y como él, procuraran alcanzar aquella Argentina que San Martín soñó, que tuvimos con Perón y construimos junto a su compañera Cristina.

Néstor vive en el pueblo. Y desde cada acto en el que estuvo, el MUP dice: Presente compañero. Vamos por lo que falta hasta la Victoria.