“Estuvimos trabajando, con nuestras delegaciones en todo el país, para garantizar la participación ciudadana de todo el electorado en las elecciones nacionales del próximo 23 de octubre; resolver los obstáculos físicos, comunicacionales y/o socioculturales y concientizar para un trato igualitario de todos y todas al momento del sufragio son parte del camino del fortalecimiento de la democracia”, precisó Mouratian.
Para el acceso pleno de la población al voto el Inadi conformó junto a la Secretaría de Medios de Comunicación, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), la CONADIS y el Ministerio de Planificación Federal coordinados por la Dirección Nacional Electoral, el Grupo de Trabajo de Accesibilidad Electoral (GRUTAEL) que elaboró recomendaciones para las autoridades de mesa de todo el país.
Al respecto, la coordinadora del Programa de Accesibilidad Electoral de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Amalia Ferraro, explicó que este trabajo interministerial se encaró a partir de la puesta en vigencia de una política pública fuertemente orientada a la inclusión de todas/os en las elecciones.
“Como las prioridades de las personas con discapacidad pasan por el trabajo, la salud, la vivienda y la educación no se percibía el ejercicio de lo electoral como una necesidad. De este avance no se retrocede, de la huella legal no se puede retroceder, sólo se puede mejorar”, expresó Ferraro.
El material elaborado por Grutael fue entregado en las capacitaciones para las autoridades de mesa, y enviado con las urnas a las distintas localidades. Se trata del capítulo de Accesibilidad electoral del Manual de Capacitación para autoridades de mesas electorales y de un tríptico didáctico de recomendaciones sobre Accesibilidad Electoral, Cuarto Oscuro Accesible (COA), cómo relacionarse con personas con discapacidad motriz o movilidad reducida, discapacidad visual, auditiva e intelectual o mental, entre otros ítems.
Los destinatarios de dichas medidas incluyen tanto a las personas con discapacidad – motriz, sensorial, mental o visceral – como a aquellas que presenten limitaciones que interfieran en su desplazamiento, visión, orientación y comunicación. Se incluye de este modo – entre otros – a los adultos mayores, las mujeres embarazadas y a las personas con diversas “discapacidades invisibles” (cardiopatías, pacientes dializados u oncológicos, enfermedades psiquiátricas no incapacitantes).
Con el objetivo de contribuir a generar una sociedad más inclusiva y diversa desde el Area de Comunicación Estratégica y Prensa desde el INADI se difunde el Informe Buenas Prácticas en la Comunicación Pública: Accesibilidad electoral.
Las recomendaciones hacia las/los comunicadoras/es invitan a repensar socialmente la noción de discapacidad por fuera de todo carácter discriminador, revalorizar el acto igualitario por definición -la elección democrática- como una institución a la cual cada ciudadana/o accede desde su singularidad, diversidad y diferencia, valorizar la accesibilidad electoral como un aspecto central de lo próximos comicios.