La tarea estuvo encaminada a la limpieza, corte de árboles y acopio de leña que fue intercambiada por ladrillos que serán insumos para el próximo centro cultural del MUP.
Este trabajo, que continuará los sábados sucesivos, tiene una connotación especial, ya que la logrado materializar el trabajo cooperativo en el propio terreno, más allá de los papeles y normas legales.
El terreno donde se proyecta el barrio cuenta con dos hectáreas en las que está planificada la construcción de viviendas para 48 compañeros de la Organización.