La hora de la responsabilidad

La hora de la responsabilidad

En abierta contradicción a los medios hegemónicos y a los opositores que repetían hasta el cansancio que este gobierno estaba terminado, que Kirchner era un cadáver político y que la sociedad no veía la hora de cambiar de rumbo, el pueblo real nos dio la más formidable demostración de afecto a Néstor y Cristina y manifestó masiva y espontáneamente su adhesión a su proyecto político.

Es que, más allá de las contradicciones propias de cualquier construcción social, un repaso breve de algunas cuestiones centrales del modelo liderado por los Kirchner nos puede dar la clave del consenso popular manifestado en estas jornadas:

Liderazgo regional en el proceso de integración con los pueblos latinoamericanos, demostrada por el acompañamiento hasta de aquellos gobernantes que se encuentran más lejanos del nuestro en sus políticas locales.

Afirmación de la independencia económica nacional, sacudiéndonos el yugo de la presencia permanente del FMI. Esta independencia permitió la construcción de un modelo económico heterodoxo que nos ubicó en un sendero de crecimiento muy importante y productivista, y el sostenimento de una relación comercial con el mundo que nos permite mantener superávits de divisas, disminuir la carga de la deuda externa y acumular reservas.

Centralidad de los derechos humanos, partiendo por el descuelgue de los cuadros de los genocidas, e impulsando la ley que posibilitó reabrir las causas contra los responsables del genocidio perpetrado por la dictadura.

Integración social privilegiando la generación de empleo y la ampliación de los derechos para los adultos mayores y los niños. Integración regional, apoyando como nunca se hizo en nuestro país a las economías regionales y a los municipios chicos. En Berisso, este apoyo posibilita la concreción de obras que resuelven no solo problemas estructurales sino también la realización de viviendas, pavimentos, equipamiento hospitalario, entre otras.

Enfrentamiento con las corporaciones que pretenden conservar sus privilegios a costa de los derechos de las mayorías, pero respetando a todas las manifestaciones sociales, no reprimiéndolas ni aún en las peores circunstancias.

Recuperación de la política, de la capacidad de soñar el país, la provincia y el municipio que queremos para nuestros hijos, desterrando a la tecnocracia del lugar central en las decisiones.

A estas cuestiones nos referimos cuando hablamos del proyecto nacional, popular y democrático. En este momento es cuando nos damos cuenta del inmenso vacío que deja Néstor Kirchner como líder de un proceso político que marca una bisagra en la historia de nuestro país, haciendo realidad la construcción de una patria justa, libre y soberana.

Para nosotros, como dirigentes y militantes políticos y sociales, comienza ahora la tarea de sostener y profundizar este modelo sin la presencia de nuestro conductor, apoyando más que nunca a nuestra presidenta desde el sitio en que el momento histórico nos coloque.

Nuestro deber es no defraudar al pueblo que manifestó este deseo de manera contundente, interpretando los motivos por los cuales expresó su apoyo y cariño a Néstor y Cristina en estos días aciagos. Tenemos ahora una gran responsabilidad, y contamos con el convencimiento de que estamos en el camino correcto.

Seguirás con nosotros, compañero Néstor, como guía y maestro en el camino para construir la patria soñada.

¡Hasta la victoria siempre!

 Alejandro Sergio

Movimiento de Unidad Popular – Berisso