La Iniciativa de los Bicentenarios reapareció en un encuentro con Enríquez-Ominami

La Iniciativa de los Bicentenarios reapareció en un encuentro con Enríquez-Ominami

Marco Enríquez-Ominami es el tercer candidato a presidente de Chile en las encuestas, detrás del derechista Sebastián Piñera y el oficialista Eduardo Frei, respectivamente. Hijo del histórico líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez, se separó del Partido Socialista para poder presentar su postulación en las elecciones del próximo 13 de diciembre.

Durante su paso por Buenos Aires, el joven candidato fue recibido ayer por la presidenta Cristina Fernández en la Casa Rosada, donde dialogaron a lo largo de una hora sobre diversos temas bilaterales y regionales.

Tras el encuentro con la mandataria, Enríquez-Ominami partió directamente a una cena organizada por la Iniciativa de los Bicentenarios en el Hipódromo de Palermo, con dirigentes políticos y gremiales de su misma franja generacional como Ariel Pasini (diputado nacional del FPV), Juan Cabandié (diputado porteño y presidente de la JP), Julián Obiglio (diputado nacional del PRO), Juan Nosiglia (titular de la Juventud Radical), Federico Martelli (Movimiento de Unidad Popular), Aníbal “Toti” Legizamón (ARI), entre otros.

Luego de unas breves palabras introductorias del asesor presidencial, Juan Abdo, y del Coordinador de la Unidad Ejecutora de la Presidencia de la Nación, Rafael Folonier, los miembros  de la Iniciativa escucharon a Enríquez-Ominami y debatieron con él sobre la situación de Chile y la inserción del país en los procesos de integración regional.

El candidato habló de sus propuestas de Gobierno y explicó que están basadas fundamentalmente en tres ejes: una reforma política, una reforma educativa y una reforma tributaria, que contempla la suba de impuestos a las bebidas alcohólicas, el tabaco, las hidroeléctricas y la minería.

En materia de política exterior, afirmó que tratará de negociar “una salida al mar para Bolivia sin soberanía”, al menos por los próximos 20 años, aunque reconoció que no será una tarea fácil debido a la “posición de los bolivianos, tanto de izquierda como de derecha”, de exigir la soberanía plena.

Algunos dirigentes de la Iniciativa de los Bicentenarios, como Federico Cuomo (Unión Argentina de Jóvenes Empresarios), plantearon la necesidad de que Chile se integre como miembro pleno al Mercosur para fortalecer los espacios productivos regionales, aunque Enríquez-Ominami expresó sus reservas a avanzar por el momento con el tema por los altos aranceles que impone el bloque y los mecanismos establecidos de solución de controversias.

“Creo que Marco es todo lo audaz que el sistema político chileno le permite, pero no está rompiendo el esquema. Pareciera que con algunos temas, como la salida con Bolivia y la integración con el Mercosur, no termina de definirse por no aplicar un discurso políticamente incorrecto para Chile”, analizó Juan Abdo, en diálogo con P&M.

Más allá de las diferencias en estos aspectos, e incluso en los respaldos que cada fuerza política de la Iniciativa de los Bicentenarios le da a uno u otro candidato presidencial chileno, Abdo consideró que la importancia de Enríquez-Ominami para el grupo va más allá de propuestas particulares y posicionamientos ideológicos

“Desde lo generacional, todos coincidimos en lo valioso de que un tipo de 36 años se anime a dar una batalla tan importante como la de tratar de ser presidente de un país”, explicó el dirigente y comparó ese proceso con el que transitó Rafael Correa en Ecuador, el mandatario más joven de la región.  

Desde una misma línea, Federico Martelli, secretario general del MUP, consideró que el encuentro con Enríquez-Ominami fue un “hecho político” que “fortalece la Iniciativa de los Bicentenarios como un espacio plural que busca poner a toda una generación a la altura de las circunstancias, tanto de la Argentina como de América Latina”.