La jornada festiva comenzó en horas del mediodía con numerosos puestos de comidas típicas, otros de ropa interior, medias, toallas, entre otros. Además en la jornada hubo danzas y diferentes bailes como caporales, tinkus, tobas, diabladas, morenadas, la mayoría, con contenido afro. La gran cantidad de público que estuvo en los festejos no es casual: En La Plata hay cerca de 3.500 bolivianos residentes.
La celebración se extendió durante toda la tarde en honor a esta virgen patrona de Bolivia, que es adorada en grandes festivales en el país vecino, tanto para agradecerle por lo adquirido en el año pasado como para pedirle prosperidad para el año entrante.
Las familias comieron y bebieron en mesas improvisadas alrededor de la plaza. Al pie de la estatuilla de la Virgen de Copacabana colocada frente a la Capilla, las personas dejaban dinero en señal de ofrenda.
La ceremonia terminará el próximo domingo 7 de agosto, ocasión en la que se repetirá lo vivido ayer en la plaza de 20 y 525, frente a la Capilla de la Virgen de Copacabana. La próxima semana, el festejo será en coincidencia con el aniversario de la independencia de la República de Bolivia.