La semana pasada en la sede de la calle 9 esquina 63 de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata, se realizó el Foro para profundizar el proyecto nacional. En esta oportunidad se analizó el rol continental de la UNASUR ante estudiantes y organizaciones como el Movimiento de Unidad Popular; el Frente Nuevo encuentro La Plata y la asociación de residentes bolivianos en Argentina (ARBOL) sede La Plata.
Disertaron en la jornada, Rafael Follonier, coordinador de la Unidad Presidencia; Ariel Basteiro, embajador en Bolivia; Federico Martelli, director de Comunicación en Red del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y referente del MUP y Daniel Gurzi, ex candidato a intendente de Quilmes quien recientemente participó de la veeduría internacional sobre la reforma judicial que lleva adelante Rafael Correa en Ecuador.
Las citas más importantes de los disertantes
Federico Martelli (director de Comunicación en Red del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación)
“En los 90 veíamos muy lejos poder construir un escenario en el cual los países tuvieran una estrategia en común en el plano político, económico, social y cultural. Esa pesadilla de los noventa se terminó casi de manera abrupta y en muchos casos sin saberlo, porque en el ’98 desconocíamos a Chávez cuando ganó las elecciones y luego, en 2003, reconozco que no tenía la más pálida idea de quien era Néstor Kirchner en términos estratégicos. Lo mismo en Uruguay con el Frente Amplio y el PT en Brasil. Teníamos muchas dudas de una concreta posibilidad de construir este sueño pero siempre con la utopía y levantando como bandera ideológica, de piel, la necesidad de la unidad popular desde el sur del río Bravo hasta Tierra del Fuego.
“Hoy aparece la bandera de la necesidad objetiva de poder construir la unidad continental. Estamos construyendo la UNASUR a conveniencia de nuestros países; nos conviene integrar los procesos, energético, petrolero y de la defensa militar del continente ante un mundo que está en una crisis profunda, en un mundo bipolar que genera tensiones y disputas en todo el mundo”.
“Los grandes países del mundo no están dispuestos a pagar esta crisis y buscan nuevas áreas a quiénes hacécerlas pagar. También se enfrentan a gobiernos populares que inician un proceso de nacionalización como el caso de YPF y el petróleo boliviano. Poder discutir la rentabilidad genera tensiones entre los países centrales y los que queremos construir la UNASUR; no nos olvidemos que en el 2002 la bajada de pulgar contra la inclusión continental se manifestó en Venezuela con un golpe de Estado a Chávez, hace poco con la destitución de Lugo, en Honduras con Zelaya y el constante asecho de la oligarquía a Evo Morales en Bolivia y Correa en Ecuador. Hubo cinco o seis intentos de golpes de Estado-ya no militares sino institucionales o parlamentarios- en los últimos diez años que los medios han tratado de disfrazar”.
“Después de 200 años, en un escenario sumamente contradictorio, por fin estamos construyendo la Patria Grande. La UNASUR tiene todo para abandonar el atraso y la dependencia de los últimos dos decenios. El destino está abierto, tenemos que defender los recursos naturales para no retroceder en nada.”
Daniel Gurzi (ex candidato a intendente de Quilmes quien recientemente participó de la veeduría internacional sobre la reforma judicial que lleva adelante Rafael Correa en Ecuador junto a Baltazar Garzón y otras personalidades políticas de la región.
“A pesar de algunos obstáculos que presentan los países hegemónicos, la construcción de la UNASUR está avanzando. Lo primero que tiene que estar en claro es la voluntad política de los liderazgos y el caso de Rafael Correa apenas asumió, es un ejemplo de ello. Lo de Correa no es muy diferente al caso de Argentina en lo que respecta a los medios de comunicación. Por muy poco casi se implementa una ley de medios, lo que los grupos monopólicos de ese país llaman, al igual que en el nuestro, “Ley mordaza”.
“Uno de los grandes desafíos de un país como Ecuador es poder explotar sus riquezas naturales y dejar atrás esa denominación de país bananero con candidatos que quieren que sigan con el usufructo de un sólo monocultivo que tiene un solo destino: los Estados Unidos”.
Ariel Basteiro (Ex diputado nacional, hoy embajador argentino en Bolivia).
“Como expone Eduardo Galeano en ‘Las Venas abiertas de América Latina’, los conquistadores impusieron a sangre y fuego políticas que beneficiaron a las coronas europeas con el saqueo del oro y la plata. La cantidad de estos metales precisos que se llevaron entre los siglos XVI y XVII de las minas de Potosí, desencadenó en que Europa se parase frente al mundo como el gran dominador. Con el tiempo, diferentes voces como la de Tupac Amaru, se levantaron en reclamo de la apropiación territorial, cultural, política y económica. De esta manera, los pueblos comenzaron a luchar por su cultura al frente de José de San Martín, Simón Bolivar, Gervasio Artigas, etc. como así también líderes contemporáneos como Salvador Allende, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, Néstor Kirchner, Evo Morales y Hugo Chávez, entre otros, que integran gobiernos que se asemejan más a sus pueblos”.
“Esta integración nos deposita en la posibilidad de tener organismos continentales como la UNASUR, de ampliar el MERCOSUR o la CELAC y de que países de América Latina, Centroamérica y del Caribe formen su propio bloque sin la presencia de los Estados Unidos ni Canadá. Estos líderes latinoamericanos poseen la firmeza política y económica para enfrentarse con los poderes económicos hegemónicos”.
“Desde mi lugar como embajador en Bolivia, debemos trabajar para mantener esta unidad latinoamericana. El desafío más importante que tienen los países en la región, es ayudar a fortalecer la UNASUR, una experiencia que comenzó a gestarse en Mar del Plata en el 2005 con el rechazo al ALCA, el tratado de libre comercio que proponían los Estados Unidos y sus aliados. La UNASUR es un proceso que va a terminar por profundizarse porque la región apunta a eso. Debemos sostenerlo, ampliarlo, como lo quisieron nuestros líderes a lo largo de la historia”.
Rafael Follonier:
“En 1780 Bartolina Sisa, Micaela Bastida y las compatriotas de los pueblos originarios de aquellos tiempos, ya luchaban con esa bandera de integración. El origen de esa lucha viene desde un largo camino que tiene como objetivo la unión latinoamericana antiimperialista. Desde ahí venimos, desde el fondo de la historia y por eso tenemos que ser cuidadosos con lo que hacemos, y mantenernos firmes para sostener las conquistas logradas que tanto han costado obtener”.
“Esta etapa conducida por la UNASUR, es tal vez la más complicada desde que ‘los tres mosqueteros’-Kirchner, Chávez y Lula-en Mar del Plata le dijeron al amo del mundo- George W Bush- por aquí no pasarán. Néstor Kirchner sostenía que esta es la etapa más difícil desde los tiempos de nuestros patriotas, porque en los tiempos dónde existe democracia y libertad es cuando hay que buscar consenso y conciencia”.
“Son los pueblos latinoamericanos los que se percataron primero de que era imprescindible la construcción de esta etapa de la integración sudamericana. Como dice Cristina Fernández, cada vez los gobiernos se parecen más a sus pueblos”.
“Somos pueblos con una enorme cultura e historia de lucha que posee unidad territorial y una reserva de agua dulce y alimentos, única en el planeta. Estos bienes deben ser para una justa distribución de nuestros pueblos y ese es el desafío de nuestros gobiernos en esta instancia democrática”.