A Favor de la Vida estamos todos, ahora del machismo, unos pocos
Celebrado debate surge desde el tratamiento de diferentes proyectos de ley, denominadas pro-abortivos o favorables a la interrupción del embarazo. Sectores ultramontanos, apoyados en las supuestas mayorías conservadoras, que se aferran al statu quo, o a los designios de un factor de poder como el eclesiástico, quieren “ganar” la batalla “argumentativa”, dando a entender que se está a “favor de la vida” esgrimiendo como razón que la concepción de la vida, o la vida misma, son cosas iguales y que se dan en el mismo momento que se generan. Se resuelve con Aristóteles, con la diferenciación que realizó en su Metafísica, entre Potencia y Acto (una silla es el acto de la potencia de un árbol) el Estagirita, hace más de 2500 años, claro, que ni por asomo, los que en Corrientes, deberían encabezar la batalla cultural (¿no son acaso los que se dicen, opositores al radicalismo gobernante, que adopto este discurso conservador?) se dan cuenta, precisamente que detrás de esto existe una batalla cultural y que se necesita algo más en la cabeza que deseos de llegar a una banca legislativa para hacer política.
Todo los sectores sociales y las corporaciones que responden a una definición social, política y religiosa, que llevan “perdidas” las batallas para declarar a los homosexuales anormales, y los métodos anticonceptivos como embriones de cámaras de gas, en relación a la decisión de que las mujeres decidan sobre sus cuerpos, o sobre la interrupción del embarazo, han asestado “golpes” argumentativos bastante sólidos, pero no inexpugnables, mucho más grave, son falacias que esconden, una forma cultural abonada a lo que se conoce como machismo, veamos.
Estos sectores han instalado en el discurso mediático la definición del “aborto” como sí se está a favor o en contra. El sonido de la palabra aborto, ya posee un sesgo peyorativo, sí bien, es la interrupción del embarazo hasta el tercer mes, o la posibilidad de que las mujeres decidan sobre sus cuerpos lo que esta en discusión (esto se discutirá más adelante), convengamos que aborto, es una terminología que ya induce a no estar a favor, sería lo mismo preguntarle al oído a una chica que tenemos en conquista, ¿queres coger conmigo? Antes que decirle, suave y románticamente sino desea hacer el amor.
En segunda instancia, en esta campaña mediática estos sectores instalaron, que los que están en contra del Aborto, están a favor de la vida, como sí los que están a favor de que las mujeres decidan sobre sus cuerpos están a favor de la muerte.
Esto mismo ya se ha visto con la teoría de los dos demonios, con el “no te metas” con el yo Argentino, con el que somos derechos y humanos, y tantas zonceras de las que tan bien se ha encargado Jauretche y lo continúa Aníbal Fernández.
Lo cierto es que pese a la falacia instaurada, la batalla la vienen ganando, sobre todo, porque han obtenido el “sentido a favor” de cierta clase política, que en el caso del matrimonio igualitario y temáticas semejantes al menos se mostraron neutros.
En Corrientes la oportunidad sería ideal para que el Frente Renovador para la Victoria, exponga sus conceptos progresistas y de avanzada, diferenciándose del oficialismo, dado que el radicalismo gobernante se ha manifestado en contra de que la mujer decida sobre su cuerpo, pero bueno, los asesores del Senador Rúben Pruyas estaban trabajando sobre el mismo, desde que este era vicegobernador de un radical.
El arma argumental que poseen quienes en verdad pretenden que la mujer no deje de ser la cosa del hombre, el objeto sexual, el cangurito donde se deposita el semen para que genere el vástago, es que la concepción misma de la vida es en la primera unión entre el óvulo y el espermatozoide, algo tan difícil de precisar en el momento exacto (exacto estamos hablando, no cuando a la mujer no le viene y se va a la farmacia a comprar esa especie de termómetro desechable donde hace pis) y que de allí mismo, el ser, por más que no se pueda expresar, que no sea deseado, que tenga una formación sí y sólo si dentro del cuerpo de la madre, ya es un sujeto, cuando no se está considerando, precisamente sujeto a quien lo cobija, a su posible y potencial madre.
Y hablamos de posible y de potencial madre, por que aquí radica la cuestión, no tendría que ser discutible siquiera que una mujer, que habiendo tenido relaciones sexuales, tenga un plazo razonable de 90 días, para decidir si lo que se esta gestando dentro de su vientre será un ser humano o lo dejará para otra oportunidad o para nunca.
Es que acaso, ¿hemos venido al mundo con la obligación de procrear?, ¿al nacer o después nos han preguntado si queríamos vivir?, tantas preguntas de esta índole que no se resuelven de ninguna manera, si no entendiendo que sólo aquellos seres humanos que han venido al mundo, producto del amor, del deseo de ambos padres, pueden llegar a ser felices en esta tierra, los otros, los que fuimos producto de un divertimento, de una obligación cultural, de un forro pinchado, de una noche de lujuria, estamos sometidos a una existencia plagada de karmas urticantes que ni entregándonos a Dios o al mejor de los psicólogos, logramos el hiato de felicidad, sí quizá, deseando y encargando un hijo con la razón y la decisión de la mujer.
Dejémonos, de culturas machistas, de pautas culturales violentas, un ser humano es a partir del día 91, del 0 al 90 pertenece a la mujer, sí no el deseo, el simple deseo solitario de acostarse, simplemente por tener sexo, con alguien ocasional ya implicaría una especie de ejercicio paternal, y masturbarse sería un infanticidio y hacerlo con forro un tributo a los nazis.
A favor de la vida estamos todos, a favor de la decisión de las mujeres, lamentablemente unos pocos, esperamos a quiénes votamos, del Frente Renovador de la Victoria, para entregarles en mano los argumentos extendidos de lo que consideramos una verdadera batalla contra los conservadores.
MUP Corrientes