La cámara de diputados de la provincia de Mendoza organizó  ayer un foro, con participación de legisladores nacionales, con la idea falaz de que la ley de comunicación no se había discutido lo suficiente. Evidentemente pensaron en un espacio donde solo podrían hablar los legisladores de la oposición. Para poder participar en el foro había que  presentar una ponencia por escrito de 8 a 11 de la mañana, lo que restringía la participación.

La sorpresa de los legisladores fue mayúsculas cuando a las 8 delas mañana se encontraron con colas de militantes que clamaban por un lugar en la lista para poder expresarse. El teatro montado para Vila, la oposición y los multimedios había fracasado.  Se rasgaban las vestiduras viendo como adentro crecía la lista mientras afuera se agolpaban los militantes del MUP, universitarios, partidos políticos, radios comunitarias, trabajadores de prensa y que expresaban en una radio abierta.

Cuando el MUP y la FUC (federación universitarita de Cuyo) llegaron movilizados quisieran acudir a la escaramuza de  prohibir la entrada, con cualquier pretexto, las banderas, el lugar pequeño, que a esa hora estaba vacío, incluso la policía revisó  a los compañeros uno por uno, buscando  tener una excusa para impedir la participación, pero ya era tarde el engranaje que ellos mismos habían montado estaba funcionando y la desprolijidad se veía  en vivo por todos los medios. Era muy difícil de explicar que los defensores de la “libertad de prensa” prohibieran entrar a muchos  compañeros del  MUP y de otras organizaciones que  ya estaban inscriptos desde muy temprano  para exponer sus posiciones.

Fue así como el 82% de los 120 expositores, entre los que se contaron varios compañeros del MUP, durante las 12 horas que duró el foro se declararon  a favor de la  nueva ley y pidieron la pronta aprobación. El 20 por ciento restante lo conformaron  los legisladores  de la oposición provincial y nacional, Gíudice, Thomas, Jalif, y los dueños de los multimedios o sus jefes de redacciones.  A las dos de la tarde cuando quedaban aún más de 70 ponencias, los legisladores  nacionales, adalides del “consenso y la libertad de expresión”, se retiraron a un tour por una bodega mendocina. La transmisión en directo por canal 7 de Mendoza cesó y rendido Vila ante la incontrastable evidencia se retiró con los legisladores  mendocinos, sus amanuenses, Cascia, Puga, Tanús desilusionados por no haber podido servir bien a su patrón. Las organizaciones sociales seguían con el foro que duró hasta las diez de la noche.