Para celebrar los 5 años de la Coalición por una Radiodifusión Democrática y los 21 Puntos, para expresar nuestro activo respaldo al Anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual presentado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en el mes de marzo pasado.
El tratamiento de la Ley de Medios en el Congreso promete una disputa política de carácter nacional, pues el contenido del proyecto de ley se propone terminar con la concentración mediática y un sistema de medios hegemonizado por el poder económico, haciendo realidad que la comunicación es un derecho del pueblo.
Con la decisión del gobierno de eliminar el monopolio de la transmisión de los partidos de fútbol de los campeonatos locales de Primera División se ha dado un paso importante: se ha golpeado los intereses económicos del Grupo Clarín, se le ha dado una alegría al pueblo trabajador y ha quedado expuesto con toda claridad para toda la sociedad qué significaba el monopolio en términos de comunicaciones masivas. (Y hasta se ha erizado la piel de los oligarcas y del medio pelo que han llegado a decir que "este gobierno también nos ha expropiado el codificado").
El sistema de medios en nuestro país impone la agenda, de qué se habla y de qué no todos los días, expresa los puntos de vista del gran capital, construye las representaciones sociales desde la perspectiva del poder real y realiza excelentes negocios cuyo destinatarios son los cuatro grupos oligopólicos de la comunicación.
Queremos la Ley de Medios de Comunicación para que la comunicación se transforme en un derecho efectivo del pueblo, para que las organizaciones sociales podamos emitir comunicación radial y televisiva en igualdad de condiciones que las empresas comerciales y el sistema público, para que desde la perspectiva popular disputemos la agenda y participemos activamente en la elaboración de las imágenes sociales: para que el subsuelo de la patria pueda expresar qué se hace, qué se piensa, qué se siente.
La batalla por la democratización de las comunicaciones, por modificar el modelo comunicacional, recién comienza. El destino de la ley estará en directa relación a la movilización social y las alianzas que sepamos desplegar: para afirmar a las organizaciones populares en un frente común, para convencer a los aliados, para aislar a nuestros enemigos.
Las organizaciones sociales estamos siendo protagonistas de nuestro propio destino.Queremos medios para que como pueblo podamos expresar nuestras verdades: queremos una patria soberana donde el pueblo sea feliz.