Primer y segundo encuentro del frente de Género en el mes de la no violencia en la sede nacional del MUP

Primer y segundo encuentro del frente de Género en el mes de la no violencia en la sede nacional del MUP

Primer encuentro: "El rol de la mujer a lo largo de la historia"

Claudia Carpintero: “en la antigüedad las mujeres tenían mucho prestigio, de ellas dependía la alimentación, la siembra, que las cosechas fueran buenas. No es curioso que todas las estatuillas u objetos religiosos que la arqueología ha hallado tengan que ver con las mujeres, porque justamente siempre fueron objeto de adoración religiosa”.

“En el neolítico (7000 A.C) se produce el asentamiento de la tierra, la agricultura y la domesticación de animales. Es en ese momento de la historia dónde aparecen las propiedades, ‘este es mi animal, esta es mi tierra y esto que es mío lo tiene que heredar alguien, mi hijo’. Antes de la propiedad, el hijo pertenecía a la comunidad y el hombre, para asegurarse que ese hijo sea suyo, tenía que garantizar el monopolio sexual hacia la mujer, dando inicio a la opresión de la mujer”

“Otro cambio en el período neolítico fue la desaparición de la imagen de las diosas y el paso obligatorio al mundo de los  dioses, de la lluvia, del trueno, etc. Cuando el estado se consolida en el 3000 A.C. la mujer es dejada de lado  y pasa aun lugar secundario. El poder siempre va a estar en manos de los hombres salvo algunas excepciones de mujeres que pertenecen  a un linaje”.

“Con la caída del Imperio Romano empieza un período oscuro que conocemos con el nombre de feudalismo, un proceso en que está presente la retracción de las artes y en el que termina con una cultura rica que había sido heredada por los griegos.

Previo al cristianismo como religión oficial del imperio, a la mujer se le tenía reservado un lugar que funcionó como una especie de puerta de fuga. Las cargas del matrimonio eran sumamente pesadas, encerradas en actividades del hogar como tejer, cocinar y servirle a su marido, siempre supeditada al “Pather Family”. Cuando el cristianismo se convierte en la religión oficial del imperio, chau chicas”.

“En la Europa de la época se habían destruido las ciudades, por lo que comienza a ruralizarse la vida; el catolicismo por su parte se iba a imponer muy fuerte. Por lo tanto entraron en crisis todas las prácticas culturales que tenía la ciudad porque es ahí por donde se metió la Iglesia”.

“En el medioevo fue  la Iglesia quien  marcó el estilo de vida y la cultura que se llevó a cabo en las ciudades que surgían. En varios concilios se discutía si la mujer tenía o no alma. Decían que la mujer había sido la que echó a Adán del paraíso, que era la serpiente”. Había un mito creado por el hombre que instalaba en toda la sociedad que la mujer lo embriagaba y lo llevaba a ser barbaridades. Entonces qué hacer  ante esta manipulación “¡Hay que ponerlas en el encierro y después prenderlas fuego en la hoguera!”.

“En el período del medioevo el lugar de la mujer tuvo que ver con un monopolio de la salud. Ellas andaban por el bosque, hilaban y conocían las hierbas que curan. La economía doméstica se basaba en la agricultura de la mujer en esa economía de supervivencia y hasta disputaban el poder, pero la inquisición avanzó contra ellas (brujas o curanderas que habían pactado con el demonio), quienes supuestamente atentaban contra un orden establecido”.

“Con la Revolución Industrial la mujer va a venir a cumplir  otro rol. Va ver un avance del capital en el campo. El capitalismo penetra en el campo y las mujeres empiezan a realizar otras tareas, esta vez en la ciudad. El avance del capital sobre el campo generó pérdida en tierras, migraciones y hasta  cambió lo cultural. Las mujeres empezaban una búsqueda individual donde el objetivo era conseguir un dinero extra por fuera de lo rural.”

“Empezaban a surgir las ciudades y los puertos grandes no tanto comerciales sino productivos y eran las mujeres quienes empiezan a poblar estas factorías porque eran las que sabían hilar y porque su mano de obra era más barata. A la mujer se la  podía dominar mejor. Cuando se estableció plenamente la revolución  industrial apareció una nueva forma de producción con una nueva clase dominante que es la burguesía y que va a tener un lugar reservado a la mujer a la que hay que controlar porque estaba en las ciudades forjando una nueva ideología.”

“La revolución industrial con una nuevo desarrollo de las fuerzas productivas por un lado una nueva economía y la Revolución Francesa posteriormente con la aparición de la ciudadanía y el fin de la monarquía con gobiernos elegidos…La burguesía como cultura dominante le va a dar a la mujer otro rol, en realidad a la mujer burguesa. A la mujer no la podemos tener como una serpiente sino que le vamos asignar otro lugar que no es en la calle: La van a igualar a la Virgen María. Como es tan buena, entregadora, cuidadora de todos, hay que mantenerla en el encierro y en la legislación se la va a igualar a un niño. Por ejemplo aquí con el Código Vélez Sárfield en cuanto a dependencia”.

“No todos los hombre son violentos. Hay una violencia estructural en el que la mujer es una potencial víctima porque la educación ha reprimido a nuestra hostilidad. Nos enseñan desde la cuna que la mujer es suavecita, no insulta pero la violencia muchas veces tiene que ver con la biografía de cada uno, la historia personal: venimos de un entorno con el cual construimos nuestra personalidad, formas de ser, lo que nos gusta no nos gusta…”

“La violencia está basada en una construcción cultural y no es solamente hacia las mujeres: Hay hombres que también son violentados por las mujeres, mínimamente pero los hay. Incluso hay mujeres que se masculinizan para ejercer ese poder”.

“La violencia psicológica es un primer paso en el que muchas veces termina en un golpe”

Segundo encuentro

El 8 de noviembre, muy lejos de las cacerolas del medio pelo, las compañeras y compañeros del frente de Género se reunieron en la sede nacional del movimiento, Callao 253 de la ciudad de Buenos Aires con la socióloga Irene Castillo quien explicó qué es la CONSAVIG, la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género.

Participaron del encuentro las compañeras y compañeros de Morón, San Miguel, Quilmes,  la secretaria del frente de Género, Marisa Peralta, y el asesor de la secretaria, Diego Cao.

La socióloga hizo hincapié sobre la importancia de profundizar el análisis de la ley 26485 y expuso que “todas y todos deben conocer esta ley, deben empoderarse de ella y usarla". "Cuando Cristina dice todas y todos, es una manera de reconocimiento, porque a pesar de los logros  todavía  debemos seguir luchando por la igualdad de género".

La ley 26.485 define la violencia contra las mujeres como toda conducta, acción u omisión que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, así como también su seguridad personal.  Esta definición alcanza a aquellas conductas o acciones perpetradas desde el Estado o por sus agentes.

Irene Castillo también sostuvo que “los varones están  aceptando el cuidado de los hijos pero no así las tareas del hogar que todavía tiene a las mujeres como principal actor".

Hacia el fin del debate fueron analizados algunos mitos instalados socialmente.

“Es un hombre bueno, ella lo provoca”.

“Ella se queda con él  porque le gusta que le pegue”

“En la mayoría de los violentos el alcohol y las drogas son los disparadores”

“La mujer está más segura en su casa”

“Si una mujer se cuida es porque anda con otro”