– ¿Cómo se inició la idea de un álbum de figuritas, que refleja la historia, la cultura y los personajes de Tandil y de la región?  

RI: Se inició en una charla de mates entre compañeros y amigos a finales del año pasado, en noviembre, hablando precisamente del año que se venía, el del Bicentenario Patrio. Esta ocasión era una oportunidad única e inigualable que teníamos todos como pueblo argentino, para meternos en lo profundo de la historia, de una memoria histórica, para apropiarnos en el mejor de los sentidos en un momento tan particular que vive nuestro país y América latina, de que tuviésemos este año, el de poder construir una contracara de lo que había sido el bicentenario argentino, apropiado por los sectores dominantes. Conversando sobre eso, nos dimos cuenta de que esta era una ocasión inigualable, sobre todo para trabajar con los más chicos, de poder recuperar la memoria histórica, nuestra identidad…. de recuperar los valores nacional y popular que son una constante del pueblo argentino.  

No cabe dudas de que había que trabajar con los chicos, que están marcados en su gran mayoría por un crecimiento económico y que eso se refleja por ejemplo en la escuela, donde más del 95 % de los niños en Tandil, a diferencia de otras realidades que vive el país en el interior, están en la escuela, sino más. A partir de ahí, pensamos en cómo trabajar con los niños y enseguida se nos vino a la cabeza el “álbum de figuritas del Bicentenario”. Así de sencillo nació la idea.  

Empezamos a ver que era posible armar un equipo, que había que sondear a la  superestructura del estado, más precisamente la Comisión Ejecutiva del bicentenario patrio, bajo la conducción de Parrilli. Había que ver que les parecía la idea y tuvimos en principio un visto bueno parcial y empezamos a caminar aún sin tener nada confirmado, en la conformación del equipo. Así nace un equipo totalmente interdisciplinario integrado por artistas del instituto de artes plásticas de Tandil, que son estudiantes del sector público de entre 18 a 20 años. Nos contactamos también con los más sobresalientes historiadores locales de Tandil, que estén dentro de un marco nacional y popular y que podían emprender la tarea de revisar y de rehacer nuestro pasado…diseñadores gráficos, pedagogos, el SUTEBA, conversamos con la universidad, es decir tratamos de hacer una iniciativa lo más amplia y abarcativa posible en Tandil y eso nos fue dando más convicción de que la idea, que en principio parecía que había que estar un poco loco para poder llevarla acabo, podía ser posible.    

-¿Los chicos tuvieron una participación activa en esta obra? ¿Consideras también que es importante para ellos conocer, desde personajes destacados del ámbito local de la cultura, como Osvaldo Soriano y otros que mejor vale la pena olvidar también, aunque mantienen una buena imagen a nivel local?  

 RI: En realidad no vale la pena olvidar a nadie, incluso a aquellos personajes oscuros que hay que tenerlos bien frescos en la memoria, para que esto no vuelva a pasar…Aquellos que han representado a los sectores dominantes y corporativos de nuestra historia, las dictaduras militares sobre todo, por supuesto que están presentes en el álbum para refrescar nuestra memoria.  No olvidar lo que sucedió e inculcarles a los niños de que la democracia es el valor más preciado que tienen, para construir un país más justo hacia adelante. Los niños son los protagonistas. Es una idea de niños… ¿Quien de nosotros no a tenido la oportunidad en su momento de poder soñar con poder completar un álbum de figuritas.  Es algo propio del universo de los niños. Lo que tiene de particular este proyecto, que es una posibilidad única e inigualable de llevar el recreo al aula y una cosa igual o más importante aún, el aula al recreo, no sólo por el lugar que ocupa el recreo en términos institucionales, sino la tarde en el barrio, el juego con amigos donde las figuritas en el álbum aún están siempre presentes a pesar del avance significativo de las nuevas tecnologías en el mundo de los niños. Ellos son los protagonistas del álbum.  

 La impronta rescata no sólo del pasado, sino del olvido, a personajes que han estado olvidados justamente por no haber tendido una vida caracterizada por el éxito, en términos comerciales y del mercado o la aceptación de los medios o de los sectores dominantes. Casos del deporte como Villarroel, que fue un gran boxeador de origen muy humilde y que era un referente barrial, un tipo muy humilde, Facundo Cabral y Osvaldo Soriano que a nivel nacional se los conoce y que no hace falta ninguna explicación. En general, es el rescate de aquellos personajes que tienen en si mismo estos valores, los de la democracia, la igualdad y libertad y otras cuestiones que están en la esencia de este álbum.  

-¿Algún personaje u acontecimiento que te ha llamado la atención que por ahí desconocías personalmente su historia?  

RI: Si muchísimo. Te mentiría de que sólo algunos, La verdad es que lo que aprendí yo y todo el equipo es mucho, sacando a los historiadores, que por supuesto se dedican a esto, aunque también creo que ellos aprendieron mucho, por ejemplo a poder trabajar en equipo, etc. Todos nosotros hemos aprendido muchísimo, refrescado la historia, la cultura de nuestro pueblo, de dónde venimos de nuestros orígenes….aprendimos sobre la vida y obra de personajes que han marcado las características sociales y económicas de Tandil. Ahora entendemos y empezamos a sobredimensionar lo que este proyecto significa cuando los miles de chicos, estamos hablando de la totalidad de los niños de sala de cinco a sexto grado, formaron parte de esta idea. Son 17.8000 chicos, la totalidad de las escuelas públicas y privadas, y esto también es importante porque si bien se trabajó con un criterio de lo público, tendemos a que sea universal, no importa el nivel económico que caracterizan a los alumnos de las escuelas privadas, de las familias que las integran. Es beneficioso en el aprendizaje también, cuando los chicos le empiecen a enseñar a sus propios padres en el hogar, sobre la historia.  

-Esto seguramente servirá también como precedente para que esta idea se extienda a otros lugares de nuestro país.  

 RI: Este proyecto y vale la pena decirlo, es único en el país. No hay precedentes de haber trabajado en el sistema educativo con un proyecto de estas características. Entendemos que es una herramienta que debe ser apropiado por el Estado en términos institucional, empezar a apostar por la educación no sólo para recuperar la memoria, la historia de los pueblos, de la argentina, sino incluso poder utilizarlos con otros fines didácticos.  

Responsable de Formación política del MUP, Rogelio Iparraguirre.