"CON EL PROTAGONISMO DE TODOS, CAMBIAMOS LA HISTORIA"

A partir del 7 de diciembre (7D) el Grupo Clarín y todas las empresas de medios de comunicación, deberán adaptarse al artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En dicho artículo se determina que los grupos que excedan las licencias permitidas deberán desinvertir hasta adaptarse a la Ley, que les permite una estructura de 24 licencias de TV por cable y 10 en las denominadas abiertas, sea en radios AM, FM o TV.

El Grupo Clarín posee más de 250 licencias (sistemas de cable, señales de cable, radios y TV) y es el único que ha desconocido la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, votada por amplia mayoría en el Congreso Nacional en 2009. El Grupo Clarín tampoco reconoce a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) creada por la propia ley y responsable de la regulación de los medios audiovisuales.

El Grupo Clarín, mediante maniobras judiciales y jueces permeables a sus presiones, mantuvo bloqueada la implementación del Artículo 161 hasta el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 22 de mayo de 2012. En dicho fallo se señala que la cautelar quedará sin efecto y que los plazos de desinversión están vencidos desde el 28 de diciembre de 2011, por lo que la ley debe aplicarse integralmente sobre el monopolio.

El 7D será un día clave en nuestra historia, ya que tras más de 30 años de vigencia de la Ley de Radiodifusión de la dictadura y 3 años de aplicación parcial de la ley de la democracia, las corporaciones deberán subordinarse al poder político democrático.

El monopolio intentará por todos los medios impedir que esto suceda. Buscarán crear conmoción, desorden público y malestar social, y de esta manera debilitar a Cristina Fernández de Kirchner para que el Gobierno nacional no pueda aplicar la Ley.

Lo que está en juego en nuestro  país es el modelo que queremos los argentinos: por un lado, el modelo de Clarín, con un sistema de medios concentrados en pocas manos, una democracia subordinada al poder de las corporaciones y un Estado garante de los negocios de unos pocos. Y en la vereda de enfrente el modelo Nacional y Popular, con un sistema de medios plural, de profundización de la democracia y distribución de la riqueza.

El 7D no es una pelea del Gobierno contra Clarín. Eso quiere hacernos creer el monopolio. El 7D es la pelea de todos los argentinos para que una empresa que detenta una posición monopólica, se adapte a las leyes de la democracia.

El 7D se terminan los privilegios del Grupo Clarín.

El 7D vamos a ser un poco más libres.