En San Martín, como en todo el país, la situación social se deteriora minuto a minuto y el hambre empieza a ser una realidad en los barrios más humildes.

Frente a esto, y a pesar de los riesgos que implica, tres mujeres del FOP, brazo social del MUP, siguen adelante con los comedores comunitarios.

Marta conduce el comedor "Sonrisitas" en Costa Esperanza, María Cardozo conduce "Pimpollitos" en Tropezón y Beatriz Medina conduce "Las Palomitas" en Lanzone. Pese al esfuerzo que realizan las compañeras la comida no alcanza. El Ministerio de Desarrollo de la Nación hace 45 días que no entrega alimentos y las compañeras ya no saben como seguir.

Esperamos que las autoridades de Desarrollo Social entiendan la gravedad de lo que está pasando y se pongan al día con los compromisos.