La realidad, atravesada por la pandemia y los problemas preexistentes de Argentina, tiene a los y las trabajadores subsumidos en la defensa de su puesto laboral y, a otro tanto, en reclamo por que se le otorguen oportunidades. Justo en esta fecha, 1º de mayo, en el Día de los y las trabajadores, la palabra del Secretario de Organización de la Mesa Nacional del MUP, Silvio Galarza, deviene en la llave que pinta el contexto a modo del cual tiene que servir esta jornada.
“En el día del trabajador, hay que darle visibilidad a los compañeros que son parte de la Economía Popular”, recalcó inicialmente el dirigente político que, a su vez, es Secretario de Relaciones Institucionales de la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular).
Incluso, justificó que “es muy valioso” lo que hacen los y las trabajadores de este rumbro ya que “están en las sombras, nadie los ve y no tenían un sindicato que los represente”. “Esto -respecto a la representación de la UTEP- es para trabajadores que fueron despedidos de fábricas y es muy importante el reconocimiento a ellos porque son trabajadores informales”, visibilizó.
Respecto a la coyuntura del espectro laboral, relató que “la situación está muy complicada”. Según fundamentó, “una parte de la ayuda parte del Estado con un Potenciar Trabajo o, institucionalmente, mediante microemprendimientos, huertas o proyectos productivos”. Además, describió que estos compañeros y compañeras “cobran la mitad que el salario mínimo, vital y móvil” y que “con 10 mil pesos nadie puede vivir más de una semana”.
En ese sentido, respeto a su función y cómo puede abonar al reconocimiento de este sector laboral, explicó que “el gremio que estamos presentando es una experiencia totalmente nueva y desde la Organización (MUP) ocuparemos la Secretaría de Relaciones Institucionales con tal de fortalecer esos lazos”. Inclusive, añadió que “la idea es robustecer la representación de los trabajadores, teniendo charlas con otras entidades sindicales con tal de compartir la sabiduría de ellos para ponerla al servicio de los trabajadores”.
Más allá de lo expuesto y en el día de los y las trabajadores, el Secretario de Organización del MUP no quiso pasar por alto la violencia que sufrieron compañeros y compañeras de la cooperativa de trabajo Aceros, a quienes el MUP acompañó en su reclamo laboral el miércoles pasado y fueron reprimidos. “La agresión sufrida fue inexplicable porque fuimos a acompañar a un grupo de trabajadores de la cooperativa Aceros”, exclamó.
A su vez, Galarza aprovechó para evidenciar que “hay una mafia que se llama la Liga, en la cual hay martilleros y escribanos y no quiero mal pensar, pero el juez laboral priorizó los intereses empresariales por sobre el servicio esencial que brindaba la pyme”.
Del mismo modo, fue claro al momento de decir que “no queremos que ningún trabajador sufra un atropello y menos por los jueces que, como dice la vicepresidenta, son una corporación”. “Es importante que se vea la represión que sufrimos el otro día y debe llegar a los estamentos políticos para que empiecen a embarrarse los pies. No puede volver a ocurrir”, completó al respecto.
A modo de mensaje final y de apoyo a las y los trabajadores, les pidió “que sigan peleando por sus fuentes de trabajo y que nadie les arrebate sus derechos, ni sus vacaciones, ni la posibilidad de cobrar más”. No obstante, fue elocuente y admitió que “este año no es un día de alegría”. “En los últimos años los días de los y las trabajadores pasan su jornada muy tristes porque cada vez hay más pobreza y desocupación”, afirmó el dirigente. “Esa gente tiene que tener un trabajo digno para reordenar a la sociedad; el trabajo ordena a la sociedad”, concluyó.