Solidaridad con el compañero Omar López

Solidaridad con el compañero Omar López

El pasado lunes fui protagonista de una fuerte discusión fuera del aire y en el estudio donde a diario emito mi programa Mate amargo, por am 1270 radio provincia, de 17 a 19, con una locutora afiliada a ATE. En medio del apuro para indicarle que presentara un tema musical antes de dar paso al informativo y viendo que estaba concentrada en escribir en su computadora decido golpear el vidrio del estudio. La compañera se sobresalta y me critica la actitud. Yo respondo que mi intención era que me preste atención. Se siente agredida y yo también ante la desidia. Admito que me desubico siguiendo el cruce de palabras e insulto.

En medio de la discusión llame al Jefe de locutores para señalar lo sucedido y pedir, en mi opinión, que prefería seguir sin locutor, ya que es sabido el formato no implica la participación de un locutor o locutora.  

La dirección de la radio contesta que la compañera debe seguir su turno. Lo acepto y al día siguiente seguimos al aire con la misma tónica acostumbrada. Cada cuál haciendo lo suyo y sin tonos de enojo.

Pensaba que con las horas, ambos podríamos como adultos establecer nuestro viejo trato normal e incluso afectivo, porque esta compañera saluda todos los días con un beso y yo igual, con buen carácter como fue siempre.

Para mi sorpresa al llegar al día siguiente más temprano encuentro a la locutora hablando en el hall de la emisora, papeles pegados por doquier pidiendo mi renuncia y tratando a mi persona de“terrorista verbal.” Solo atine a jugar una ironía que tampoco fue recibida con agrado, saludo al grupo que conversaba con un “buen día a todos menos a una”.

Se sucedieron hechos que van mucho más lejos del entredicho y la calentura no extraña en ningún colectivo. De manera inmediata un grupo de trabajadores de la emisora inicia una asamblea para pedir mi renuncia, o sanción. Incluso se sugiere a este periodista que acepte tener un co conductor, incorporar a otros trabajadores de la emisora para que lo acompañen en el programa. Si eso no es intromisión qué otra interpretación admite. Esto ocurre en varias reuniones con la dirección de la radio a la que exigen y discuten la incorporación de trabajadores a la planta permanente.

No es llamativo esta situación pues con este periodista hay manifiestas actitudes que violan la libertad de expresión, estatutos profesionales y sobre todo muestran la violenta bajeza política de quienes se oponen al proyecto que representa la presidenta Cristina Fernández. Hay notables entrevistas que no son subidas a la web oficial. El secuestro informativo se da a contramano de la orientación fijada por la dirección de la emisora de no censurar ninguna producción.

Muchas notas hay tenido títulos adversos al contenido mismo.

Otras son manipuladas de manera burda.

También aparecen cambios de nombres en los personajes entrevistados.

Quienes tiene la misión de desgrabar, velar por la sintaxis se transforman en censores y manipuladores de contenidos que son de exclusiva propiedad y responsabilidad del legítimo editor, productor y conductor del programa.

Expondremos esto ya que hay documentación por las reiteradas observaciones realizadas a la dirección de la radio.

En casi treinta años de periodista radial y cuarenta en el periodismo político sindical, con una identidad militante que nadie desconoce en el campo popular, repugna esta práctica de personajes que muestran la peor acción política porque en lugar de discrepar con inteligencia, veracidad, fundamento utilizan el escudo de una función para agraviar políticamente y paradoja mediante piden su despido.

En mi larga militancia política, en mi vida pública no he agraviado a un compañero, he cruzado ideas, siempre he sido frontal y nunca he traicionado. Los trabajadores estatales desde mi vieja amistad y compromiso con Germán Abdala lo saben, incluso los que discrepan porque a veces estamos en veredas opuestas han tenido siempre en Mate amargo y en este periodista el lugar de contención, difusión  y respeto.

He firmado siempre con mi nombre y apellido porque es portador de mi dignidad de trabajador y militante popular, en plena dictadura y siendo un afiliado político no deje de poner mi firma. Indigna la cobardía de quienes firman “delegados”, sin dar la cara, sin dejar su nombre sin exponer su identidad.

En los panfletos desafortunados alguien oculto en el anónimo escribió que soy un terrorista verbal. Coincidimos que la palabra pero no en el portador de la misma, porque en radio Provincia hay un terrorismo verbal de quienes no soportan que otros piensen distinto a ellos y sin la valentía intelectual y la honestidad política, y precarios en moral aprovechan una desafortunada situación surgida en una rutina de trabajo para combatir a sus adversarios como también manipular la información que reproduce.”

Habiendo hablado con Omar sobre lo sucedido entendemos la intolerancia de algunos trabajadores de la radio oficial de la provincia de Buenos Aires ante el avance del proyecto nacional y las ideas que este impulsa. En el episodio desgraciadamente está involucrada una trabajadora afiliada a ATE, que todo indicaría que se hace pasar como delegada de un colectivo de trabajadores incluso representando a un gremio. Verdaderamente bochornoso. Bochornoso si un gremio que representa a trabajadores estaría pidiendo la renuncia de otro trabajador, en este caso un periodista en ejercicio que por sus ideas se lo busca cercenar y callar. Bochornoso si como gremio se amparan las acciones de escrache que al parecer protagonizó esta trabajadora.

Exigimos que el gremio de los trabajadores del Estado, en particular su dirigente Hugo “Cachorro” Godoy, comunique públicamente si ha tenido algo que ver con estas acciones anónimas y que cite a su afiliada “Andrea Batler” para explicarle que no puede impulsar acciones personales firmando que representa una entidad o un grupo de trabajadores sin antes consensuar lo que piensa hacer.

Si esto no fuese así, habrá que entender que ATE esta tomando acciones para desalentar a un trabajador con el que no acuerda; pero yerra, utilizando un camino de persecución ideológica que atenta con la libertad de todo trabajador.

La intolerancia se está haciendo sentir en nuestra sociedad de manera frecuente y siempre con los mismos procederes de baja estopa. 

Como Secretario, como Director, como militante y amigo quiero, queremos hacer sentir a Omar nuestro respeto y solidaridad en esta situación a la que denunciamos con toda nuestras fuerzas.

 

Lic. Fabricio Iémolo

Secretario Nacional de Educación

Movimiento de Unidad Popular

Director del CFP 414 “Pocho Lepratti”