UN PRIMERO DE MAYO DISTINTO

UN PRIMERO DE MAYO DISTINTO

Este Primero de Mayo nos encuentra ante una situación excepcional. Hoy los trabajadores afrontamos una crisis que pone en riesgo nuestros puestos de trabajo y nuestro salario, que nos confina a nuestros hogares y paraliza la economía. Miles de trabajadores en todo el mundo están en riesgo de no poder llevar un plato de comida y un techo a sus familias y en nuestro país la pobreza alcanzará en pocos días al 50% de nuestros compatriotas y será aún mayor entre los niños.

Sin embargo, esta vez no será por la acción deliberada del gobierno. Los trabajadores argentinos hemos pasado otros 1° de Mayo muy duros, el del 56, el del 76, el del 82 con nuestros jóvenes muriendo en Malvinas, el del 89 en medio de la hiperinflación o el del 2002 con 55% de pobreza; pero siempre han sido por las políticas aplicadas por gobiernos que respondían a los intereses económicos concentrados.

Esta vez la crisis es producto de una pandemia mundial de la cual desconocemos su alcance y duración, pero sufrimos los efectos. Sin embargo tenemos en el gobierno a un Presidente que tiene como prioridad cuidar a los argentinos y sobre todo empezar por los últimos para llegar a todos.

Es cierto que entre la voluntad del Presidente Alberto Fernández y la realidad efectiva se producen distorsiones. Tenemos un Estado que aún no es capaz de implementar las soluciones que diseña el Presidente. Tenemos aún muchos funcionarios heredados del Macrismo que deberían salir inmediatamente del gobierno. Tenemos muchos funcionarios que no tienen el temple, la dedicación o la experiencia suficiente y deberán agiornarse a la nueva realidad o dar un paso al costado.

Pero también tenemos muchos funcionarios que están arriesgando su salud y la de sus familias para estar ahí en el frente de batalla. Tenemos Trabajadores del Estado poniendo su granito de arena y sobre todo tenemos un cuerpo gremial y social que trabaja activamente para mantener el cuerpo social unido.

La CGT y la UTEP han demostrado su voluntad y decisión de poner todo para estar a la altura del desafío. Reclamamos al Partido Justicialista que también movilice sus cuerpos orgánicos para mantener en movimiento a la militancia organizada que tan necesaria será en los tiempos que vienen.

Este será un Primero de Mayo que jamás olvidaremos. Lo que hagamos los trabajadores de acá en más marcará el destino de nuestro país por muchos años. Necesitamos movilizar un esfuerzo colectivo sin precedentes para organizar la “economía de la pandemia” en la que la prioridad debe ser que todos los argentinos tengan para comer, para estudiar y para vestirse.

Los empresarios, sobre todo los grandes empresarios, deberán entender que no hay rentabilidad en un país que se auto extingue; que es preferible mantener márgenes menores a entrar en la anomia social. Y si no lo entienden, deberá ser el estado el que tome las riendas y ordene.

Desde el Movimiento de Unidad Popular ratificamos nuestro acompañamiento al Gobierno del Presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Un país entero espera que tomen las decisiones correctas.

MESA EJECUTIVA NACIONAL
MOVIMIENTO DE UNIDAD POPULAR
PARTIDO JUSTICIALISTA
ARGENTINA.