El terreno se adquirió con miras a la construcción de viviendas dentro del Programa Nacional de Emergencia Habitacional.
La adquisición del terreno por parte de la cooperativa tiene un doble significado, por un lado se empieza a materializar el trabajo solidario y cooperativo realizado desde hace un año, y por otro se da un gran paso en lucha por el acceso a la justicia social de 52 familias pobres e indigentes; la mayoría al frente de mujeres, jefas de familia, empleadas domésticas , trabajadoras temporarias de fábricas y desempleadas. Con mucho esfuerzo, conducta y trabajo fraterno lograron ahorrar colectivamente, peso a peso, para poder concretar este sueño, hoy posible en el marco del gobierno popular que conduce el país desde el año 2003.