En septiembre de 1976, grupos de tareas del Ejército y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires irrumpieron en los domicilios de diez estudiantes secundarios, secuestrando a Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. De ese grupo, sólo cuatro lograron sobrevivir: Díaz, Miranda, Calotti y Moler. Los jóvenes de entre 16 y 18 años militaban en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), integrada por una mayoría peronista y otros provenientes de la Juventud Guevarista. Un año antes, en la primavera de 1975, habían participado de las movilizaciones que reclamaban por el Boleto Estudiantil Secundario (BES).
Los estudiantes permanecieron en cautiverio en el Pozo de Banfield, la Comisaría 3 de Valentín Alsina y la Unidad 9 de La Plata los centros donde fueron mantenidos en cautiverio.
Los lápices siguen escribiendo y lo hacen a través de aquellos que, por ejemplo,debaten y pelean por el derecho a votar a partir de los 16 años, la misma edad de varios de los compañeros de la UES.