Debido a la gran necesidad de participación política de la juventud, debemos organizarnos para comenzar a crear canales de construcción reales.
Este es el momento de consolidar, de unificar a la juventud.
Hay que sumar pero también formar.
Necesitamos una agenda propia de la Juventud.
Readaptarse a esta nueva etapa de la juventud y crear nuevas formas y estrategias de militancia.
Necesitamos construir un tejido militante.
Es necesario juntar a cada representante de Juventud del MUP de cada provincia y así armar un Plenario Nacional de Juventud.
No solo debemos acompañar y apoyar este modelo, sino participar activamente y proponer alternativas de construcción.
Instalar a la juventud del MUP como un actor político de cada provincia a través de acciones concretas de carácter federal.
Buscar canales de financiamiento sea por vía autogestiva o estatal, para solventar las demandas de cada sector juvenil.
Dar la pelea donde sea posible. Disputar lugares de gestión y donde no sea posible. Crear otras estrategias de construcción acorde a la coyuntura política particular.
Promover instancias de formación política, técnica, y de gestión para la consolidación de los cuadros militantes necesarios para el fortalecimiento y profundización del proyecto nacional.