La violencia en lo social: nos comprende a todos y a todas como integrantes de una sociedad; tenemos la obligación tanto moral como civil de comprometernos con esta causa y hacer cumplir las leyes dictadas y aprobadas, y ser veedores de los diferentes organismos involucrados (comisaría de la mujer, fiscalías, etc.).
En lo político: teniendo en cuenta que los cambios no se producen sólo con decisión política, debemos ser los garantes de las leyes vigentes; rever algunos puntos en los cuáles nos hemos equivocado y profundizar lo que sí está bien y sobre todo en lo que falta, con la misma convicción en la que hemos trabajado durante la última década, para garantizar una sociedad libre e igualitaria de derechos.
En lo judicial: hacer valer las leyes aprobadas tanto por el Poder Ejecutivo como por el Congreso de la Nación
En la Argentina la sanción de la ley 26.485 de marzo del 2009 cambió el tema para siempre. El texto de la ley define a la violencia contra la mujer como "toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón".
Cuestión de Estado
Si miramos los avances más concretos e importantes sobre el tema violencia de género en los últimos 5 años aparecen varios factores sobre la mesa: las condenas que logró la justicia, la discusión pública a través de los medios de comunicación figuran como un aporte importante.
"Que los medios se comprometan en el tratamiento adecuado de esta temática tan delicada puede ser considerado un avance. Por otra parte, también es necesario reconocer el trabajo silencioso pero consistente y cotidiano de distintos profesionales en asociaciones, instituciones, organizaciones y organismos que se esfuerzan por dar contención y respuesta a las víctimas y su entorno", sostiene la Profesora de la Licenciatura en Psicología, Cecilia Murata.
El Estado en todos sus niveles (nacional, provincial y municipal) no siempre está a la altura de las circunstancias, respecto de campañas y programas de asistencia a las víctimas.
"En ciertos municipios se ha comenzado a trabajar más fuertemente por la igualdad de derechos, trato y oportunidades. Existen "Centros de la Mujer" que llevan a cabo políticas de género que ayudan a la prevención y asistencia a las víctimas de violencia. En este tema se debe trabajar siempre consensuada y coordinadamente entre organismos nacionales, provinciales y municipales encargados de implementar estos programas en forma rápida y lo más efectiva posible, modificando las instituciones, procedimientos y medidas preventivas a los fines de revertir este fenómeno que es un asunto de salud pública y de política de estado. Asimismo, considero que debe estar acompañado de un gran cambio cultural por parte de la población", expone Daniela Scotto D´Abusco, Profesora investigadora del Instituto de Ciencias Sociales de UADE.
Desde el MUP Esteban Echeverría-Almirante Brown, reafirmamos nuestro compromiso para seguir construyendo un mundo lejos de la violencia, a través de hacer conocer las herramientas y programas del Estado Nacional y organismos de derechos humanos, gubernamentales y civiles contra la violencia.
AHORA MAS QUE NUNCA….NI UN PASO ATRÁS!!!