Organizaciones políticas y sociales conmemoraron el décimo aniversario del asesinato de los militantes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki a manos de efectivos de la Policía Bonaerense en la estación ferroviaria Avellaneda, la que será rebautizada con sus nombres.
La jornada comenzó a las 14 horas, con la presentación de trabajos realizados en centros culturales y comunitarios de los distintos movimientos presentes en el acto, además del Frente Popular Darío Santillán que presentó un taller textil construido junto a la estación ferroviaria Avellaneda.
Varios artistas intervinieron en sectores del hall de la estación todavía de nombre Avellaneda pero que será cambiado por el nombre de los jóvenes militantes para lo cual existe un proyecto de ley en el Congreso Nacional.
Alberto Santillán, papá de Darío qien fue asesinado por la policía bonaerense el 26 de junio del 2002 dijo que “en 10 años muchas cosas cambiaron y muchas no. A mí me alegra que este lugar que fue escenario de una represión despiadada hoy sea un punto de encuentro para un montón de jóvenes que comparten los ideales de Darío”.
Santillán agregó “me parece inadmisible lo que hacen con Franchiotti, él tiene que estar en una cárcel común como cualquier asesino y no donde lo quieren poner ahora. Lo único que lo limita es una tranquera con suficiente verde para hacer lo que quiera”.
Por su parte, Celeste Lepratti, hermana de Pocho Lepratti, quien fue asesinado por la policía de Santa Fe, el 19 de diciembre del 2001 durante el levantamiento popular que terminó con el gobierno de Fernando De la Rúa, dijo que vinieron para solidarizarse con los familiares de Kosteki y Santillán.
“Un grupo de familiares de víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001 realizamos el año pasado en Rosario el Primer Encuentro Nacional de víctimas de esa represión. Por eso vinimos a traer nuestra solidaridad y a expresar nuestro deseo de que todos los culpables tanto policiales como políticos queden en prisión”, indicó Celeste.
Agregó “al asesino de mi hermano le dieron el mismo régimen que a Franchiotti. El no se perdió ni una sola navidad ni un solo año nuevo ni un sólo cumpleaños con su familia desde el día que mató a mi hermano”.
Dijo también que “me resulta muy llamativo que en estos 10 años, ningún juez santafesino haya decidido llamar a declarar a Carlos Reutemann que como gobernador de aquel entonces debería explicar algunas cosas sobre la acción de la policía santafesina”.
Pablo, hermano de Mariano Ferreyra, asesinado por una patota mientras cortaba las vías a la altura de la estación Avellaneda en reclamo contra la tercerización laboral, También acompañó el acto.
Ferreyra dijo que “vengo a transmitir mi solidaridad con las familias de Darío y Maxi, y a reclamar junto con ellos que los culpables paguen por sus crímenes en la cárcel”.
“La mía es quizás una mirada más esperanzadora, porque en el caso de Mariano la justicia actúo con una rapidez que debería ser habitual y tenemos por lo menos siete acusados que el seis de agosto van a ser llevados a juicio”, señaló.
“Creo que en la masacre del 2002 la violencia en manos del estado y es necesario que todos los responsables políticos rindan cuentas por ello, en cambio en el caso de Mariano la investigación dejó en claro que a mi hermano lo mató una patota sindical que cuidaba sus propios intereses”, finalizó Pablo.
Por su parte, el “Espacio 20 de Diciembre”, grupo de movimientos y partidos organizadores de la jornada, difundió un comunicado en el que reclama cárcel común perpetua y efectiva para los autores materiales de los asesinatos de Santillán, Kosteki y Fuentealba, y el juicio al entonces presidente Eduardo Duhalde y varios miembros de su gobierno.
En un escenario montado frente a la estación Avellaneda se va a realizar un recital del que van a participar Rally Barrionuevo, Non Palidece y otros grupos, al término del cual se iniciará la marcha de antorchas desde la Estación Avellaneda hasta el Puente Pueyrredón donde los militantes se quedarán en una vigilia hasta este martes.