El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció que a partir de hoy el Estado operará "plenamente" la línea del ferrocarril Sarmiento y que los conductores del área metropolitana serán sometidos a controles rigurosos como los pilotos de aeronaves, entre otras medidas que apuntan a mejorar el sistema ferroviario.
"El Estado va a operar la línea Sarmiento, debido a estos tres episodios realmente lamentables", el último ocurrido el sábado pasado y que dejó un total de 80 heridos en la cabecera Once, afirmó Randazzo, en conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
El ministro dijo que "en el Sarmiento hay un problema político" y advirtió que "nada ni nadie va a torcer la voluntad política de la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) ni de quien les habla de continuar transformando definitivamente el transporte público en Argentina".
Asimismo, el ministro les dedicó una palabras a los familiares de las víctimas de Once y Castelar, al expresar que "entendemos su dolor; sabemos que es inexplicable, que tenemos el mismo objetivo que ustedes: que el Sarmiento sea el tren que todos los argentinos nos merecemos" y aseguró que "no tenemos otro objetivo que lograr mejorar el servicio de transporte ferroviario".
En esa línea, amplió que "la operación del Sarmiento -que une Once, en la Ciudad de Buenos Aires, con Moreno, en el oeste del Gran Buenos Aires- la vamos a asumir en plenitud".
"Estamos frente a una oportunidad histórica", subrayó tras detallar una a una todas las medidas que tomó para "mejorar el servicio ferroviario" desde que asumió como ministro de Transporte el año pasado.
"La decisión es que no haya más un operador privado en esa línea", dijo Randazzo e informó que la línea Sarmiento será administrada por la Sociedad Operativa Ferroviaria Sociedad de Estado (Sofse) y por la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad de estado (ADIF).
Recordó que el 6 de septiembre de 2012 en conjunto con la Comisión Naciional de Regulación del Transporte (CNRT) se crearon "los centros de detección previa del motorman en todas las líneas del área metropolitana con el objetivo de realizar una serie de controles psicofísicos a todos los conductores en el momento en que tomaban el servicio".
"Hemos instaurado la obligatoriedad en los controles de alcoholemia a los motorman y también test de atención a los mismos antes de tomar el servicio", enumeró.
En agosto de este año, "ampliamos los alcances de los controles, haciéndolos extensivos al resto de las líneas y también introdujimos controles aleatorios de alcoholemia y drogadicción".
Además, a principios de julio de este año "impulsamos la instalación de cámaras en las cabinas del motorman" para detectar conductas que "pudieran poner en riesgo" su seguridad y la de los pasajeros, dijo y recordó que esa medida tuvo "una enorme resistencia que terminó en un paro general".
"Nada ni nadie va a torcer la voluntad política de la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) ni de quien les habla de continuar transformando definitivamente el transporte público en Argentina" En su detalle, Randazzo informó que en julio ordenó a la empresa operadora a implementar "la figura del supervisor de tráfico" y "con universidades públicas dimos un impulso a las carreras ferroviarias y les pedimos a los operadores que implementaran un nuevo protocolo de comunicación entre el control y el motorman".
En esa dirección, anunció la decisión de avanzar y profundizar "estas medidas que son para seguridad de los motorman y pasajeros".
"Hemos dispuesto un examen psicofísico de los conductores del área metropolitana bajo la supervisación de la Fuerza Aérea", que será realizado por el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica Espacial que "evaluará a los motorman y extenderá un certificado de aptitud psicofísica y psicofisiológica".
"Los conductores estarán sometidos a los mismos estudios de exigencia que se les realiza periódicamente a los pilotos", puntualizó.
También "hemos dispuesto que en las líneas eléctricas del aérea metropolitana" el jefe del tren (guarda) se traslade al interior de la cabina del motorman desde la anteúltima estación para "acompañar al conductor en el ingreso a la cabecera".
"Además en la línea Sarmiento, Mitre, Tren de la Costa y Urquiza todas las formaciones eléctricas deberán realizar una reducción de velocidad a 5 kilómetros al entrar a las estaciones cabeceras y detener a 0 la velocidad 20 metros antes de que finalice el andén", precisó.
Durante la conferencia, el ministro se refirió a un video difundido este miércoles del motorman Julio Benítez, que chocó la formación el último sábado, "con una actitud repudiable, amenazando que se va a dormir y realizando todo tipo de irresponsabilidades".
"Frente a un hecho de esta gravedad -informó-, la empresa solo le aplicó un apercibimiento; (cuando) nosotros consideramos que la persona que conduce de esta manera tiene que ser sancionada con mucha dureza, porque después es tarde para lamentarse".
"Más grave aún -añadió- es el hecho de que durante el sábado 19 de octubre, antes de que ocurriera el siniestro, a la hora que tomó servicio Benítez, la empresa Unidad de Getión Operadora, responsable de tomar los exámenes previos a la toma del servicio, en Castelar, solo le realizó los controles de alcoholemia y no el resto de los controles que ordenamos y que determinan si un conductor está en condiciones de manejar el tren o no".
En ese sentido, el ministro apuntó que "llamativamente estos controles sí se volvieron a realizar posteriormente al accidente ocurrido el sábado en la estación de Once".
Además, informó que la CNRT detectó que tampoco se cumplió el nuevo protocolo de comunicación mediante el cual desde la torre debían comunicarse con los motorman para chequear que estuvieran atentos.
"El plan de inversión es enorme" en el sistema ferroviario y destacó que "necesitamos que los recursos humanos acompañen este proceso".