El pasado Jueves 2 de Mayo, a tres años de la asunción de Néstor Kirchner como Secreario General de UNASUR, Rafael Follonier, coordinador de Asuntos Técnicos de la Unidad Presidencia de ese organismo visitó la ciudad de Santa Fe. Como actor central en su construcción y dinamización durante la gestión de Néstor, y como su compañero de ruta en esa aventura, disertó sobre “La identidad suramericana: avances, política, integración y futuro de la UNASUR” en la Sala Cervantes de ATE-Casa España de esa ciudad capital.
“Somos la primera reserva mundial de petróleo; tenemos potencialidad de desarrollar energías alternativas (eólica, geotérmica, nuclear); somos la primer reserva de agua dulce; tenemos minerales entre los más raros e importantes ( Potasio, Litio, Cobre); somos la mayor reserva de biodiversidad mundial y tenemos la tierra que nos permitirá producir el 33% de los alimentos que necesitarán los nuevos grandes mercados. Pero no servirá de nada si Sudamérica volviera a ser un nuevo `Granero del Mundo´. Necesitamos industrializar cada vez más nuestras materias primas. Ni siquiera todos los presupuestos juntos sumados, llegarían a financiar la inversión necesaria para industrializar en diez años nuestra propia riqueza natural. Necesitamos unirnos con criterios comunes y con proyectos de largo plazo. Y necesitamos buscar socios de nuestro crecimiento, como China, India y el sector privado”, sostuvo Follonier en su exposición.
Al día siguiente dialogó con la militancia convocada en APUL (Asociación del Perosnal No Docente de la Universidad Nacional del Litoral) y entre mates y anécdotas, compartió su lectura profunda del contexto regional e internacional y el rol fundamental del Gigante Pingüino en la profundización de la unidad latinoamericana.
Durante la charla distendida, el “Flaco” estuvo siempre presente. Rafael, en su tono humilde y didáctico, lo recordó en medio de un clima entre el dolor y el orgullo, con las palabras de Evo: “Néstor no fue un Secretario General de la UNASUR, Néstor fue el primer Presidente de Sudamérica", nos contó que le oyó como despedida en las exequias del funeral.
En otro tramo de la conversación se reivindicó así mismo como un "Salieri de Néstor” porque siempre le robo frases y siguió "él en una libretita coleccionaba un montón de datos, frases y anécdotas para sacar y mostrar la importancia de la unidad latinoamericana y yo hoy se las robo en todo momento".
También destacó su gran compromiso con los jóvenes: “donde íbamos nos podíamos reunir con un presidente, un ministro, un dirigente, algún organismo, pero lo que nunca faltaba era la reunión con los jóvenes” y que solía convocarlos e interpelarlos con la frase: "necesitamos nuestra segunda batalla de Ayacucho." Y explicaba: "Bolívar, que cae muy enfermo antes de la batalla, le otorga el mando de las tropas a un joven de 29 años, llamado General Antonio José de Sucre. Sucre pone al frente de la Primer División (que es la que más daño causa pero también la que más bajas sufre) a otro joven, unos años más chico que él, el Mariscal José María Córdova. Antes de ordenar la carga, Córdova se baja de su caballo, toma su pistola, le dispara y lo mata. Se vuelve hacia la tropa y arenga `Esto es para que no tengamos con qué retirarnos de la batalla. ¡SOLDADOS, ARMAS A DISCRECIÓN; DE FRENTE Y PASO DE VENCEDORES!´” Y termina la charla, parafraseando: “¡COMPAÑEROS, DEMOCRACIA A DISCRECIÓN; DE FRENTE Y PASO DE VENCEDORES!” con aplausos emotivos y pechos henchidos de mística.